SOCIEDAD

Entre tumbas y fantasmas

Como todo cementerio que se precie, el de la Recoleta tiene unas cuantas historias por contar. Por ejemplo, muchos hombres han asegurado haber perseguido cerca del muro exterior a una bella señorita que tras darles la dirección donde vivía desaparecía misteriosamente. Obviamente, cuando los pretendientes se acercaban hasta esa dirección era la madre de la joven quien los atendía únicamente para decirles que su hija había sido enterrada hace largos años, allí muy cerca de donde ellos la habían visto.
Bastante más macabro que este caso es el de la Rufina Cambaceres, también conocida como la “dama de blanco”. Rufina estaba por cumplir 19 años cuando falleció en 1902. De inmediato su cuerpo, supuestamente sin vida, fue llevado a la Recoleta y dejado allí para su reposo eterno. Sin embargo, horas después extraños ruidos sorprendieron a los cuidadores quienes de inmediato desenterraron el féretro. En su interior, las marcas de los rasguños dejaron patente marca del desesperado esfuerzo hecho por la joven para intentar escapar. La leyenda dice que el fantasma de la niña aún recorre las bóvedas ubicadas en el ángulo que forman las calles Vicente López y Azcuénaga, llorando desconsoladamente. Tan terrible historia dejó una honda huella en muchos de los posteriores moradores de la Recoleta, llevando incluso por ejemplo a Alfredo Gath –de Gath & Chaves– a colocar un dispositivo eléctrico en su ataúd para poder abrirlo en caso de ser enterrado vivo.

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.