El único imputado de la causa del triple femicidio de Mendoza, Daniel Zalazar, fue trasladado al penal Boulogne Sur Mer, ubicado en la capital mendocina, luego de declarar ante el fiscal de Homicidios Santiago Garay y negar toda participación en los asesinatos de Claudia Arias, Marta Ortiz y Silvia Díaz de Ortiz. El acusado continuó con el mismo argumento con el cual apareció, el domingo pasado, en el Hospital Central de Mendoza con un corte en el brazo: la ropa ensangrentada que estaba usando y la herida fueron consecuencia de un robo que había sufrido cerca de la terminal de ómnibus.

La coordinadora de la Procuración General de Mendoza, María Teresa Day, aseguró que “una discusión por la filiación de la bebé de nueve meses fue el detonante del accionar de Daniel Zalazar, de acuerdo al relato del chico de ocho años”. Aquello contrapone la defensa propuesta por Zalazar, quien ante el fiscal Santiago Garay, argumentó que no tuvo ningún tipo de discusión con su expareja. “Él negó todo tipo de discusión con Claudia Arias. Si bien confirmó que estuvo en la casa, contó que fue una visita normal y que se terminó yendo del hogar a la madrugada”, explicaron desde la Fiscalía a este diario.

Paula Arias, hermana de Claudia, confirmó la relación de su hermana con Zalazar y explicó el conflicto que existía entre ellos dos: “Ellos habían mantenido una relación no muy larga ya que cuando él se enteró de que estaba embarazada mi hermana, no quiso saber nada más.”

Mientras el acusado se encuentra detenido en el penal Boulogne Sur Mer, la Fiscalía de Homicidios de Mendoza continúa con la investigación de triple femicidio que sacudió a la provincia. Una fuente judicial informó a Página/12 que se cuenta con “pruebas suficientes para demostrar la culpabilidad del acusado”. “Además de la incongruencia en el relato de Zalazar (declaró que había estado en la casa donde se produjeron los femicidios pero que en plena madrugada ya se había ido) faltan confirmar las pruebas de ADN en las uñas de las víctimas, en Zalazar y en los chicos internados”, explicó.

Por su parte, los dos hijos de Claudia Arias –un nene de once años y la bebé de nueve meses– que resultaron gravemente heridos en el ataque, aún continúan internados en terapia intensiva en el Hospital Pediátrico Humberto Notti. “Los chicos presentan continuadas mejoras y se encuentran estables pero aún siguen con pronóstico reservado y con respirador artificial”, explicó a este diario Raúl Refeil, director del Hospital.