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“Pagar deuda
y bajar impuestos”
“Las metas con el FMI están pautadas en términos nominales. Por lo tanto, si la economía crece más de lo previsto, el 3 por ciento de superávit primario va a representar más pesos que los acordados con el Fondo. Ese dinero no debería despilfarrarse sino usarse para afrontar la deuda no vencida, pues aún con fuerte crecimiento el superávit apenas alcanzaría para evitar una nueva reestructuración. También habrá un excedente de recursos por sobre el 2,4 por ciento de superávit nacional debido a la buena evolución de la economía. Esos recursos habría que destinarlos a bajar impuestos distorsivos. En 2002 Duhalde generó un impuestazo fenomenal para superar la crisis. El gobierno de Kirchner dijo que iba a bajar impuestos en la medida que la recaudación aumentara. La situación fue recomponiéndose, pero de bajar impuestos nadie habla. El impuesto al cheque debería ser el primero en ser eliminado, luego habría que bajar los aportes patronales para incentivar la creación de empleo y finalmente las retenciones.”