Irvin Kershner, el director de la segunda entrega de la saga espacial La Guerra de las Galaxias, El Imperio contraataca (1980), murió el sábado a los 87 años en California. Su primer gran película para Hollywood fue el western Un hombre llamado caballo. El film le gustó tanto a George Lucas que le encargó a Kershner que dirigiera la segunda entrega de su trilogía. Tres años después de trabajar para Lucas, filmó Nunca digas nunca jamás, el regreso de Sean Connery como James Bond. Después de rodar Robocop 2 en 1990, Kershner redujo el ritmo, aunque trabajó hasta el final. Su última entrevista fue en octubre pasado: en esa ocasión dijo que en los últimos diez años lo habían impresionado mucho más las películas extranjeras que las estadounidenses.