7

Los Reyes del Falsete
Triple RRR

Lúdico, entrador en su mayoría, este segundo álbum oficial del trío muestra tanto su amor por el indie norteamericano de los ‘90 (Yo La Tengo, Pavement) como por la canción más clásica (en la brillante “Los niños” encaja perfecto Litto Nebbia), una psicodelia con gustito a conurbano y hasta la cumbia electrónica (en “San Jorge”, que cierra el álbum). Todo hecho con el desparpajo de una banda que elige denominarse Los Reyes del Falsete, pero también con un nivel de autoproducción que sorprende para bien. R. C.

7

Nicolás Martín
Independiente

A Nico Martín, ex miembro del grupo Nuca, le llevó casi tres años terminar Marea viva, entre problemas de salud y el retiro de una discográfica del proyecto. El tiempo sirvió para macerar estas diez canciones personales y a la vez universales, que muestran a un autor mucho más maduro de lo que su juvenil voz anticipa. Es un disco de formas cristalinas, iluminado y elevado, en el que el músico desarrolla una poesía simple encima de piezas que toman lo vertical de la intensidad del rock y la emotividad horizontal del pop, como lo demuestran, por ejemplo, “Manzana” y “Bicicletas”. L. P.

8

Die Toten Hosen
Music Brokers

¿A quién se le ocurriría pedirles a los Hosen que a esta altura de su carrera irrumpan con un disco rupturista? La banda alemana ni siquiera se hace esa pregunta: es dueña del mejor piloto automático que se conozca. Uno se encuentra con la misma cadencia de siempre, con los estribillos cerveceros y arengadores que les hicieron ganar tantos adeptos aquí, con ese punk amable y divertido que sabe potenciarse en vivo. Si hasta los futuros clásicos, como “Tage wie diese”, parecen extraídos de discos anteriores. Pero Campino y los suyos tienen el copyright. F. D.