9-Meus quintais

Maria Bethânia

Biscoito fino

Bastaría con su voz. Probablemente no haya habido intérprete igual en los últimos cincuenta años. Pero además Maria Bethânia sigue sin querer hacer un disco igual a otro. Aquí, el primero en el que estrena material desde que murió su madre, tal vez en su homenaje recuerda un Brasil ideal, el de “sus patios”, con acompañamientos tan mínimos como inmensamente expresivos. Pero, y ese es el secreto, jamás se mimetiza con ese pasado. Como Borges, podría decir que la memoria es una forma del olvido. Pero, sobre todo, una forma del presente. D. F.

La Vela Puerca

Mi Semilla

Este año, La Vela Puerca cumple 20 años. Erase salió sobre el final de 2014, pero es tanto la invitación a las fiestas por venir como el souvenir de una carrera que zarpó del rock, orilló el ska y ancló en la canción rioplatense. Los arreglos vocales de “¿Ves?” (con Jaime Roos), la tilde campestre de “El primero” o la intimidad de “Canción para uno” dan cuenta de ese arco tensado por una madeja de manos amigas. “Nosotros seguimos siendo los mismos”, dicen y se enumeran en el librillo del CD. Lo son, sí (ahí están “La calle adicción” y otros temas bien veleros), pero crecidos. L. P.