espectaculos

Sábado, 3 de octubre de 2009

CINE

Por un cine coreográfico

Los créditos de Castro incluyen un rubro poco común, el de “dirección coreográfica”, que está a cargo de Luciana Acuña. ¿Qué clase de papel cumplió en la película?

A. M.: –Un rol tan importante como el mío o el de Gustavo Biazzi, que hizo cámara y fotografía. Toda la película está coreografiada: las entradas y salidas de los actores, el modo en que corren, las direcciones en que lo hacen. Yo quería desarrollar ritmos, velocidades, quiebres. En función de eso trabajé los movimientos de cámara, la coreografía y el montaje, que hice junto a Mariano Llinás.

–Todos mienten no tiene coreógrafa, pero sí unos planos secuencia muy complicados, en los que los actores entran y salen con enorme sincronización. Todo lo cual lleva a pensar en una coreografía visual.

M. P.: –Sí, la idea era que esos planos no fueran majestuosos, como suelen serlo los grandes movimientos de cámara, sino nerviosos y llenos de saltos. Para lograrlo tuvimos que ensayar mucho. En algún caso, incluso, los ensayos fueron filmados. Pueden entenderse como una forma de coreografía, sí.

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.