espectaculos

Lunes, 30 de noviembre de 2015

LITERATURA

Textual

El querrá a las que no nacieron, besará un día primero retraído y después con la lengua adentro en esta sala y yo los voy a mirar, sentada en esta silla, trayéndoles algo de tomar o apagándoles la luz. Y otro día cargará en el asiento trasero a una en este mismo horizonte y la llevará por las aldeas y las cuevas, y hará todo sin apuro sin ansiedad de la cara arqueada. Pero ahora me besa y nos deshacemos, no madre hijo, dos indocumentados que se cruzan en un paraje, dos aturdidos en la cima de un refugio, dos punks que atraviesan Europa comiendo de la basura pública, en Francia, en Alemania, en Italia, las basuras llenas, sándwiches mordidos, pasteleras y masas sin abrir, y a medida que subimos, en Polonia, nada, ni un pedazo de pan. Tenía que pasar, todo puede pasar entre el amor de la madre y del hijo, por qué no esperar que algún día todo pase y después un recuerdo como no recuerdo en la casa áspera, en la casa miniatura de placard, un falso minuto en la nieve, confusión de generaciones, quién conversa en la cocina y quién bajo tierra, alguien llevándome de los hombros, todavía vagar, comprimidos, tarros de azúcar. Nos saca de ese estado de la casa monstruo el ruido de motores, se arranca del colchón y se va. Se cuelga la mochila, se viste al revés, las etiquetas colgando, reo, agarra el scooter y se va zigzagueando en medio de la manada, al grito de fuck everything, war is business, kill releases, como un joven que aborrece todo, que lo desprecia todo, haber nacido y tener su edad, su cuerpo enjuto, su madre, ver su cara alargarse, los otros aceleran al mango.

* Fragmento de Precoz (Mardulce), páginas 56 y 57.

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.