Cuatro mujeres, Tatiana Parra de Brasil, Sandra Peralta de Perú y Ariadna Prime y Georgina Hassan de Argentina se reúnen a cocinar juntas música con aromas sudamericanos. Locro Ceviche Farofa es el nombre del ciclo en el que las cuatro cantautoras mostrarán sus composiciones. Juntas pero no revueltas. Las cuatro coinciden en que las une el amor a la preparación de canciones delicadas para acompañar comidas bien gustosas en tertulias compartidas. Cada una eligió temas compuestos por las demás para hacer en su concierto, con el permiso –claro está– de condimentar a gusto y agregar secretos propios para crear nuevas versiones. Hay además tres temas que compusieron juntas para la ocasión. Son los que le dan nombre al ciclo, y donde cada palabra –recuerdan– desencadenó las risas que ayudaron a amasar los versos y las melodías. Así, las chicas se animaron a embarcarse en una experiencia nueva y componer en equipo. Al respecto Adriana Prime cuenta: “Me estimula mucho esta experiencia. Me parece que existe esa fantasía de que a las mujeres no nos resulta fluido trabajar en equipo y retroalimentar ideas permanentemente. Aquí me encontré con compañeras donde la suma de ideas individuales disparaba ideas diferentes a las del principio. Empezamos sin tener un rumbo preciso y, sin embargo, llegamos a un lugar insospechado pero maravilloso”.

Durante el ciclo habrá un concierto de cada una, cada viernes, mientras las demás esperarán el momento para saltar al escenario y compartir un rato con quien sea la anfitriona de la noche. El quinto viernes, tocarán todas juntas canciones de todas. “Y ahí no sé qué pasará –admite Ariadna– algo estará ensayado, y algo se cocinará en el momento. Tenemos los ingredientes, pero sabemos que ningún plato sale dos veces igual, y si cambia la cocinera ¡ni te cuento!”

Todas interpretan una mayoría de canciones propias. “En mi caso –revela Prime–, hay una canción de Henry Martínez, un compositor venezolano, que me conmovió de una manera tal que no quise perderme la oportunidad de ‘robármela’ para mí, y cantarla como si fuera mía. Se llama ‘Sentida canción’. Y algo similar me pasó con el texto de ‘Canción ingenua’, de Manuel J. Castilla que afortunadamente pude grabar, porque hubo que sortear algunas cuestiones complicadas, y finalmente los hijos de Don Manuel, el Teuco y el Guaira Castilla me autorizaron. Casi me desmayo cuando me llamó el Teuco, un poeta increíble para contármelo.”

En Locro Ceviche Farofa, Argentina, Perú y Brasil unen sus identidades músicogastronómicas para estimular sentidos y dejar que sobrevuelen ideas rítmicas y melódicas. Pero hay algo más –apunta Prime–, “hay un punto, donde no se trata de parecidos y diferencias. En los momentos donde mejor la estamos pasamos, o más nos divertimos y más inventamos, ni nos acordamos de quién fue la idea de usar tal palabra o tal ritmo. Vamos tomando la posta y ya ninguna es dueña de nada. Y eso me encanta. Si tuviéramos que decir qué hizo cada una, creo que no tenemos idea de cómo repartir la cosa”.

Todas se conocían como cantantes antes de conocerse personalmente. Se cruzaban en conciertos propios y ajenos. Se saludaban pero no imperaba la mínima sospecha de que podían inventar algo juntas. “A Tatiana Parra la conocí a través de Andrés Beeuwsaert, un pianista increíble –rememora Ariadna–. Ella vive en Brasil, así que cuando vino la última vez a Buenos Aires le conté la idea del ciclo, y enseguida se puso a componer.”

Las cuatro son diferentes, todas tienen una personalidad muy definida en lo que hacen. E imprimen su estampa en el escenario. Por algún motivo (que seguramente va más allá del locro, el ceviche y la farofa) se juntaron para desplegar sus encantos y dar vía libre a la imaginación para que aparezcan cosas nuevas.