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Las oportunidades para conseguir algo deseado suelen presentarse pocas veces en la vida. Y cuando en la primera ocasión no se tiene convicción para lograrlo, la espera por una nueva oportunidad es demasiado ardua. En el fútbol también ocurren este tipo de situaciones, y el equipo que pretende llegar a consolidarse como aspirante al éxito, luego termina lamentándose por aquella chance desperdiciada. Vélez dejó pasar ayer la primera opción no sólo para alcanzar al líder Boca sino para posicionarse como único puntero del certamen, al menos por unas horas.
El principal perseguidor del conjunto conducido por Alfio Basile no exhibió los argumentos necesarios para afirmarse en su lucha por lograr el bicampeonato, y la falta de ideas para romper el esquema de su rival fue el gran obstáculo que no pudo superar. Para colmo, en el final del encuentro ante Estudiantes, algunos jugadores del equipo de Liniers evidenciaron el desgaste físico que significa competir en dos torneos simultáneamente.
El desarrollo del juego fue favorable a los platenses, con mucha fricción en el mediocampo en la disputa por la pelota y con pocas chances para convertir. En ese marco, los jugadores más creativos que tienen ambos conjuntos, Gracián y Carrusca, entraban en acción en forma espaciada. Estudiantes fue más práctico que el actual campeón, y cuando se encontró ante Sessa pudo vencerlo dos veces. En la primera, a los 35 minutos del primer tiempo, Alayes cabeceó en el área chica un envío de Carrusca para marcar el primer gol. Y en la otra, ya en tiempo de descuento, Arano definió luego de eludir al propio Sessa, después de recibir una gran habilitación del ingresado Sosa.
Entre los goles hubo más lucha que lucidez, y fueron pocas las jugadas de riesgo. En la primera parte, Pavone definió de media vuelta y la pelota se fue al lado del palo, y después Ortiz llegó justo a despejar el balón debajo del arco, cuando el mayor de los Zárate se preparaba para definir. Para colmo, la permisividad del árbitro Bassi provocó un tumulto de ambos planteles, en el que terminaron pagando con la expulsión Angeleri y Bustamante.
Con un hombre menos de cada lado, los espacios le dieron mayor velocidad a la segunda mitad. En el ganador, Cardozo se posicionó como lateral derecho y, en Vélez, Centurión tenía que cumplir la doble función por la franja izquierda. Russo decidió los ingresos del menor de los Zárate y Ereros para buscar mayor movilidad en ataque. Precisamente, Mauro Zárate probó desde lejos con un derechazo, y Herrera tuvo que esforzarse para desviar la pelota al corner. Estudiantes aguardaba bien armado en su campo y elegía el camino del contraataque para inquietar a Sessa. De esa manera, Bastía remató de derecha y la pelota dio en el travesaño.
En el final del partido, Cubero llegó por la derecha y otra vez Herrera respondió bien. Y de esa jugada llegó el segundo tanto de Estudiantes, justo cuando Vélez se encontraba volcado en ofensiva. A esa altura, el local ya no contaba con la misma reacción que al principio, por el propio desgaste que significaba tener la iniciativa.
Con este triunfo, Estudiantes se posicionó en el lote más próximo a Boca, y también intentará mostrarse como un nuevo aspirante. Ahora, Vélez tendrá que no desesperarse para que cuando vuelva a tener una chance concreta, esa vez pueda responder positivamente. De lo contrario, a este partido lo recordará de una manera muy especial.

VELEZ-0 Sessa -5 Cubero -6 Pellegrino -6 Pellerano -6 Bustamante -5 Sena -5 Somoza -5 Centurión -6 Gracián -5 Enría -5 R. Zárate -5 DT: Russo.

ESTUDIANTES-2 Herrera -6 Angeleri -5 Ortiz -7 Alayes -7 Cáceres -5 Braña -5 Bastía -7 Cardozo -5 Carrusca -6 Pavone -5 Calderón- 5 DT: Burruchaga.

Estadio: Vélez. Arbitro: Gustavo Bassi. Goles: 35m Alayes (E); 90m Arano (E). Cambios: 57m M. Zárate (5) por Gracián (V) y Ereros (5) por Enría (V); 73m Sosa por Pavone (E); 83m Meléndez por Braña (E); 87m Arano por Carrusca (E). Incidencias: 45m expulsados Bustamante (V) y Angeleri (E).