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Con mil pesos uno puede pasar una tarde caliente con “gemelas mimosas nivel ejec.domic.discreción total”, según el rubro 59 de Clarín; o puede comprar más de 500 litros de leche o 500 dosis de paco; o un televisor de pantalla plana de 21 pulgadas; o Página/12 de los domingos durante cinco años; o puede comprar 100 kilos de asado de tira o 166 packs de 30 huevos Kontiki cada uno y se pueden hacer muchas cosas más, entre las que hay que anotar los planes inversionistas de Ramón Díaz. El entrenador había dicho en la semana que pagaría mil pesos para ver a San Lorenzo, después de que los socios se quejaran de que les iban a cobrar 10 pesos adicionales en el clásico contra Independiente. Con el 4 a 3 en el bolsillo, la chicana –-que de paso actuaba como inflador anímico para sus jugadores– no quedó tan ridícula y hasta no debe faltar el fana que diga que valía la pena gastarse una luca para disfrutar de tantas emociones.

Merece la pena el ejercicio de ponerles precio a las instancias clave que vivieron los hinchas de San Lorenzo, para ver cuán lejos (o cerca) quedó la valoración de Ramón Díaz.

Golazo del pibe Guillermo Carrizo, con pelota picada sobre la cabeza del arquero en el partido de reserva: 1 peso.

Salida de San Lorenzo a la cancha, con poco papelito, pero canto emocionante: 2 pesos.

Pisaditas de Rivero en el calentamiento: 1 peso.

Larga corrida de Hirsig y gol de Silvera: 4 pesos.

Dos buenas atajadas de Orion: 3 pesos.

Definición de Gastón Fernández en el segundo gol: 5 pesos.

Cabezazo de Silvera en el tercer gol: 4 pesos.

Actuación de Ledesma en el segundo tiempo: 2,50 pesos

Actuación de las figuras del equipo, Silvera y Fernández: 5,50 pesos

Cabezazo de Bottinelli en el cuarto gol: 5,50 pesos.

Alivio al ver que el juez de línea no cobró que la pelota había salido como muchos creyeron ver en esa jugada: 6 pesos.

Alivio cuando Machin desvió el remate desde el borde del área en la última jugada del partido: 8 pesos.

Impactante imagen del festejo en tribunas y plateas después de la pitada final: 10 pesos.

Total: 58,50 pesos.

A eso hay que descontarle por lo menos un treinta por ciento del rubro actuación de la defensa en casi todo el encuentro y especialmente en los goles de Independiente. No se llegará a los mil pesos de los que hablaba el Pelado Díaz, pero la entrada estuvo totalmente justificada.

Un detalle al margen del fútbol. Antes del partido se hizo un minuto de silencio en recordación de las víctimas de la dictadura militar en el 31º aniversario del golpe. Cuando se cumplió el minuto, las dos hinchadas se juntaron en el grito: “El que no salta es un militar/ el que no salta es un militar”. Eso sí que no tiene precio.