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TEATRO

Rod mubi

Rodolfo, su novia y tres amigos se van de vacaciones al Norte, en una motorhome alquilada. Un imprevisto en medio del camino y la aparición menos pensada cambian el rumbo de la historia y obligan a Rodolfo a tomar decisiones, enfrentar sus miedos y encontrar su propia verdad. Con dramaturgia y dirección de Sebastián Suñé, esta comedia dramática está inspirada en la tradición cinematográfica y literaria del género “de carretera”. Una propuesta que lleva a escena el viaje de Rodolfo Mubilarrea, el protagonista, cruzando la historia de Rod y sus decisiones con el código de humor desopilante ya presente en Delia, la primera obra de Suñé. Con Nacho Bozzolo, Laila Duschatzky, Rodrigo Lico Lorente, Cecilia Meijide, Pedro Pena y Paula Staffolani.

Sábados a las 20 en el Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556. Entrada: $ 80.

La maquila

Un grupo de inmigrantes está encerrado en una maquila mientras en otro espacio hay un desfile de alta costura a beneficio del terremoto de Haití. Los espacios se yuxtaponen. La maquila termina siendo esa frontera donde unos quedan adentro y otros afuera: una fisura. Mientras el mundo se divide entre maquilas y pasarelas, somos nosotros esa fisura, y nada más que un relato de superficie. En La maquila convive la diversidad: actores de diferentes nacionalidades, así como distintas técnicas artísticas entre las que se encuentran la actuación, la danza y las artes visuales. Con Coral Gabaglio, Ignacio Huang, María Forni, Vicente Santos, Carlos Lombardi, Adriana Julio y Julián Duffy. De Valeria Medina, con dirección general y puesta de Paula Etchebehere.

Sábados 22.30 en el Teatro El Popular, Chile 2080. Entrada: $100

MUSICA

El latido en la boca

Desde su primer disco, titulado Florecida, que Carolina Pacheco es Señorita Carolina. Su proyecto, que desde aquel debut discográfico en el 2008 acumula tres discos de estudio, combina un sonido urbano, eléctrico y rockero con canciones que no dejan de tener un cierto aire campestre, una resonancia bucólica. Este flamante cuarto álbum es el sucesor de dos trabajos en vivo, uno a dúo con Maria Pien, Manzana filosa (2012) y De melones, hermanos y carros, grabado en abril del año pasado, ambos de descarga gratuita. Con una pequeña ayuda de amigos como Leo Acevedo, Lisandro Etala, Miss Bolivia, Fernando Kabusacki y Loli Molina –entre otros–, Carolina logra con El latido en la boca un disco electrónico pero alejado del pop, ritmo y palabra combinando todos los yoes de una Señorita con muchas cosas por decir.

No fear

Karateca, surfista y colaborador musical de Miguel Bosé, el pianista Cirilo Fernández se formó entre Berna, Buenos Aires, Boston y Los Angeles antes de licenciarse en Berklee, lo que sin embargo no permite anticipar el ecléctico primer disco de su cuarteto, integrado por Nicolás Sorín en sintetizador y voces, Mariano Sivori en contrabajo y Daniel “Pipi” Piazzolla en batería. Cantado en inglés, el debut de Fernández –tal el nombre del cuarteto– es un disco con el jazz como línea de largada, pero con el ojo puesto en el funk, el soul, y el electro dance, suerte de Steely Dan del nuevo siglo, merecida sorpresa en lo que va del año dentro de la escena local.

DVD

Solo Dios perdona

Después de la sobrevalorada Drive, tanto el danés Nicolas Winding Refn como su actor, el infatuado Ryan Gosling, vieron cómo su siguiente película juntos (El lugar donde todo termina) fue entre nosotros directamente al DVD. El mismo destino corre Only God Forgives, un estilizadísimo ejercicio que busca provocar con sus imágenes violentas y que está por lo tanto destinado a dividir a su público como lo hizo en Cannes. La cosa transcurre en una sórdida región suburbana de Bangkok, especialmente en el poco luminoso salón de kickboxing del personaje de Gosling. Hasta allí llega Kristin Scott Thomas para vengar la muerte de su hijo mayor, ejecutado por un policía corrupto y salvaje. Todo está filtrado por una textura deliberadamente artificiosa y un tono pesadillesco al borde del surrealismo, con escenas sexuales morbosas y otros detalles perfectos para espantar a la abuela. El resultado es altamente discutible, y a la vez, irresistible e imposible de abandonar a mitad de camino.

En la casa

El protagonista de la última película estrenada por acá hasta ahora de François Ozon, se llama Germain Germain y está interpretado por Fabrice Luchini, viejo favorito de Eric Rohmer. Germain es autor de una única, no muy querida novela, y docente del bachillerato Gustave Flaubert, donde un día, cuando ya está a punto de cometer harakiri por su aburrimiento existencial, descubre a un alumno que sí lee y sí es capaz de escribir entre tantos burros: un tal Claude García. Sus escritos folletinescos –en capítulos– atrapan a Germain y a su mujer, con sus relatos inspirados en la madre de un compañero de escuela (Emanuelle Seigner, siempre como transpirando hormonas). Con esta premisa, inspirada en una obra teatral de Juan Mayorga, el director de Ocho mujeres nos zambulle en un juego de suspenso y erotismo un poco retorcido, y no nos suelta. Su paso por los cines fue breve, ahora hay que aprovechar el DVD para completar la filmografia antes de que se estrene Joven y bella.

CINE

Cae la noche en Bucarest

Hablar de una nueva ola de cine rumano suena siempre un poco a chiste, como si la prensa y los festivales ya no tuvieran más territorios periféricos vírgenes para inventar un fenómeno cinematográfico. Pero no: la ola rumana es absolutamente genuina y ya ha dado obras maestras como La noche del Sr. Lazarescu y otras más discutidas pero de gran repercusión, como 4 meses, 3 semanas, 2 días. Al director Cristi Porumboiu, además, debe prestársele especial atención porque sus dos películas previas (Bucarest 12:08 y Policía: adjetivo) son sencillamente extraordinarias y, como buena parte del nuevo cine de su país, abordan de maneras más o menos directas la caída de la dictadura de Ceaucescu y lo que vino luego. Protagonizada por un director de cine obsesionado con seguir trabajando en fílmico mientras este formato y soporte desaparece dando paso al digital, en la nueva película de Porumboiu los tiempos del relato son lentos, pero los elementos que lo componen, los más nobles: largas charlas sobre el placer y la necesidad de comer, sobre el sexo y otras cuestiones. “Las límitaciones que impone el film –le dice el director a la actriz de la película que está rodando, como en un lamento–, son aquellas con las que formé mi visión del mundo.” Es, sin dudas, el estreno del mes.

Boca de pozo

La ópera prima de ficción del neuquino Simón Franco es una “tapada” entre los estrenos nacionales del año: llega a su estreno sin haber tenido mayor repercusión en su paso por festivales. Narrada con precisión y estilo, su protagonista es Pablo Cedrón, quien interpreta a Lucho, trabajador de una petrolera en Comodoro, cuya tarea consiste en una rutina alienante, un viaje a la locura propio de los vientos del sur. Descripción de la vida no del todo grata que puede uno conseguirse en esas zonas especialmente áridas de la Patagonia, matizada por las visitas al casino (y la pesada deuda consiguiente), el debut de Franco no ofrece una mirada miserabilista, ni maniquea, ni esperanzada ni nada: simplemente cuenta, lo que no es poco.

TELEVISION

True Blood

Cuando despedimos a nuestros (anti) héroes con y sin colmillos del pantanoso sur americano, al final de la sexta temporada de la serie de Alan Ball basada en los libros de Charlaine Harris, bien podríamos haber dado por terminado todo el asunto, ya que las cosas estaban mayormente en orden, por una vez: las autoridades vampíricas eran violentamente desafiadas por sus súbditos, que salvaban el pellejo escapando del campo de concentración que había sido dispuesto para ellos, a plena luz del día. La cosa continúa a partir de hoy y durante diez episodios, en la que promete ser una montaña rusa de brutales desenlaces y crueles destinos para Sookie, Bill, Eric, Jason, Sam el cambiaformas, Alcide el lobo, Tara y sus aliados y rivales vampiros/humanos. Lo que no faltará, seguro, serán cantidades de sexo y sangre como no se ve en pantalla desde los tiempos de la Hammer; en parte para contrarrestar un poco la cursilería de la saga Crepúsculo y seguir rompiendo barreras, aunque sea desde el cable.

Domingos a las 22, por HBO

Workaholics

El título de esta sitcom, que ya tiene un par de años pero todavía anda un poco escondida en la grilla a la espera de su descubrimiento es, claro, sarcástico: su trío de protagonistas de veintipico sí tienen un trabajo, con horarios y todo, pero cuando la serie los muestra en su espacio laboral, rara vez están haciendo algo. O algo que parezca útil, al menos. Pergeñado y protagonizado por Blake Anderson, Adam Devine y Anders Holm (en conspiración con el director Kyle Newacheck), todo parece inspirado en los Slackers de Linklater y sus seguidores, con chicos que desperdician sus días laburando como telemarketers y su tiempo libre anestesiándose con porro y pastillas. Sin mayores pretensiones, funciona a la perfección la mayor parte del tiempo.

Lunes a las 21 (y repeticiones) por Comedy Central