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Domingo, 16 de julio de 2006

VALE DECIR

Por la boca muere

La semana pasada, un local holandés de McDonald’s fue obligado a retirar de su baño para hombres un par de mingitorios debido a las quejas de un cliente. No eran sanitarios comunes y corrientes, blancos y más o menos relucientes como los que se encuentran en cualquier restaurante, sino unos con forma de bocas, rojas y brillantes. El tipo que se molestó por la innovación es un norteamericano que, de vuelta en su país, elevó la queja a una oficina central de la cadena y consiguió que de allí saliera una orden para que sacaran las porcelanas en cuestión. El gerente del local holandés, Giel Pijper, trató de defenderlos, asegurando que se trataba de dos obras de arte bautizadas “Kisses” por su fabricante, una compañía llamada Bathroom Mania! El caso tiene antecedentes: hace dos años, Virgin Airways tuvo que abandonar sus planes de instalar un par de Kisses en el aeropuerto Kennedy de Nueva York, tras recibir numerosas críticas anticipadas según las cuales el hecho de que se parezcan tanto a bocas de mujer es potencialmente ofensivo.

Mientras la Iglesia se las rebusca como puede para mantener el caudal de fieles con recursos tales como el aggiornamiento musical de sus misas, el papa Benedicto XVI ha exigido que se apaguen las guitarras eléctricas y que se vuelva a los coros tradicionales. En los últimos tiempos, la mano venía así: misas con violas enchufadas en Italia, flamenco en la iglesia española; un álbum psicodélico de la banda Electric Prunes llamado Misa en F Menor, recién lanzado en Estados Unidos. Pero, al parecer, todo esto fue demasiado para el Papa: “Se puede modernizar la música sacra”, concedió Benedicto durante un concierto conducido por el director musical de la Capilla Sixtina, Domenico Bartolucci. “Pero no debería salirse del camino tradicional de los cantos gregorianos o de la música polifónica sacra.” El comentario le valió comparaciones con Pío X, quien en 1903 hizo un reclamo parecido: basta de composiciones barrocas, que vuelvan los cánticos. Los argumentos a favor del Papa dicen que la música medieval crea “el ambiente correcto para percibir el misterio de Dios”. Pero hubo voces contrarias, tales como las del cardenal Carlo Furno, gran maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, quien dijo que “es mejor tener guitarras en el altar y misas de rocanrol que iglesias vacías”, y que “el uso de música moderna es un signo de la vitalidad de la fe”. Pero hay otro debate subyacente: ¿quién está capacitado hoy para seguir los cantos en latín? Según parece, el Papa dice que, si se vuelve a las misas en esa lengua, habrá más católicos decididos a aprenderse las palabras necesarias para entender los cantos gregorianos por los que tanto aboga.

Il Signore Televisor

No todos los alemanes han quedado conformes con sus ganancias durante el Mundial de Fútbol. En realidad, una empresa alemana de electrodomésticos, Media World, tuvo pérdidas millonarias gracias a su “maravillosa” campaña publicitaria. “Compre un televisor. Si Italia gana, usted gana el televisor”, era la leyenda de dicha campaña. El grupo alemán posee comercios en doce países europeos y durante el mes de mayo, con la intención de promover sus ventas, prometió devolver el dinero a quien comprara en los días previos al inicio del Mundial un televisor LCD si los azzurri ganaban el título mundial. Seducidos por este lema, unos 10 mil consumidores han comprado sus televisores que van de 899 a 5 mil euros. Pierluigi Bernasoni, administrador delegado de la empresa, declaró días antes de la final ante Francia: “Tenemos la conciencia tranquila; si Italia gana, nadie perderá su empleo”. Claro está que quien tuvo esta idea no tenía en mente el triunfo inesperado del equipo italiano y ahora la empresa se ve obligada a reembolsar una suma estimada en 10 millones de euros.

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