"La policía de Santa Fe no escapa de lo que son el resto de las policías del país. Y estamos en Argentina que está considerado por Transparencia Internacional como uno de los países más corruptos del mundo y la policía no nace de un repollo, sino de esa propia sociedad". De este modo definió el secretario de Seguridad, Horacio Ghirardi la calidad de la fuerza policial que vigila la provincia de Santa Fe. Lo hizo un día después que el ministro de Justicia Héctor Superti, revelara que hay 6500 hombres de esa fuerza -sobre un total de 17 mil con causas abiertas sin resolución muchas de las cuales llevan así más de una década. En rigor, la critica iba destinada hacia la justicia, y especialmente al Procurador Agustín Bassó como jefe de los fiscales, pero el dato se transformó en un verdadero boomerang, revelando una foto inédita de la fuerza, en tiempos en los que se investiga la pertenencia de efectivos a organizaciones mafiosas.

"Creo que la referencia más fuerte que hacía el doctor Superti es la necesidad de que estas causas encuentren su resolución definitiva, de alguna manera era una apelación a la Justicia para que se acelere el tratamiento de la causas donde hay involucrados agentes policiales, lo que no quiere decir que vayan a resultar todos culpables. Vale entender que Superti hacia referencia a causas que abarcan segmentos entre los 10 y los 12 años, es decir que no estamos diciendo que de los 6500 agentes todos estén en la actualidad en la fuerza, sino que es un período de años donde se han visto agentes involucrados, algunos con causas más graves y otros de menor relevancia. De todas maneras es importante que se resuelvan estos casos y los que son culpables sean condenados, y eliminados de la fuerza si es que todavía están y si no son culpables podrán volver a la actividad porque muchos de ellos están inhabilitados para ejercer su acción en la vía pública", aseveró Ghirardi.

¿Usted maneja números estadísticos sobre el tema?

Yo no los tengo, son números que ha dado el ministro de Justicia, son datos gruesos, y habría que hacer una tarea de desagregación de datos. De todos modos no todos son culpables, por eso es importante que la Justicia acelere la resolución de estas causas para que quede blanco sobre negro y así saber quienes tienen que cumplir una pena y ser separados de la fuerza y quienes deben volver a trabajar normalmente, sacándolo del grado de disponibilidad por ejemplo.

¿Hay una antigüedad promedio de las causas en las que se demora la resolución?

El ministro habló de causas de entre 10 y 12 años sin resolverse, lo que es un tiempo más que prudencial para que la Justicia actúe y defina si la persona involucrada es culpable o inocente. Lo pero es dejar esto en un estadio intermedio donde la personas involucrada muchas veces no puede realizar la tarea para la cual el Estado le paga medio sueldo porque están con acciones iniciadas, lo que tampoco le hace bien a la persona.

De las propias declaraciones del ministro Superti se desprendía una imagen muy negativa de la fuerza policial, entendiendo que uno de cada tres efectivos tiene abierta una causa en su contra. ¿Qué calidad de policía entiende usted tienen los santafesinos?

No se puede hacer un análisis tan lineal, porque muchas veces el policía por estar persiguiendo delitos, por estar en la calle, por estar vinculado a actividades que la sociedad quiere combatir, muchas veces es injustamente denunciado. En otros casos hay malos policías, y a ellos los vamos a perseguir y sancionar, para lo cual hemos creado una Secretaria de Control Policial. Creo que la policía de Santa Fe no escapa de lo que son el resto de las policías del país, e indudablemente nadie discute que hay problemas de bolsones de corrupción que hay que desterrar, y problemas ligados a una cultura de la organización policial que hay que mejorar y revertir. Pero también me encuentro a diario con buenos policiales, comprometidos honestos que quieran hacer las cosas bien. Pero estamos en un país como Argentina que esta considerado por Transparencia Internacional como uno de los más corruptos del mundo y la policía no nace de un repollo sino de esa propia sociedad".