La directiva de Central se encuentra dividida en cuanto a las opiniones sobre la continuidad de Leonardo Carol Madelón al frente del equipo auriazul. Ante la ola de rumores que se agitan desde la semana pasada, Horacio Usandizaga daría hoy una conferencia de prensa en la que, según allegados al presidente, ratificará al entrenador, que no tiene el mismo respaldo en tres de los principales dirigentes, que se encolumnan en la destitución y el rápido cambio de mando del plantel.

"Me llamó Manuel (Usandizaga) y me dijo que me quede tranquilo porque el equipo fue al frente en todo momento". La frase de Madelón, posterior a la derrota ante San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro, dejó al descubierto un manejo que no convence demasiado a varios miembros de la Comisión Directiva. Por lo bajo y sin grabador encendido dicen no entender cómo el hijo de la máxima autoridad de club -nombrado como asesor, pero sin la jerarquía que puede tener un vicepresidente, tesorero, o miembro de la Comisión de Fútbol- debe ser el interlocutor para tranquilizar al DT en un momento de incertidumbre cuando en el Bajo Flores se encontraban directivos del club que podían haber cumplido con esa función. O en todo caso comprenden que debió ser el propio Horacio Usandizaga quien discara el número de Madelón.

Más allá de apoyos y pulgares bajos, que públicamente no se reconocen, la actualidad marca que Central está otra vez inmerso en la zona de promoción tras jugarse las diez primeras fechas del Torneo Clausura. Los triunfos que consiguieron este fin de semana Colón y Racing pusieron al "canaya" un punto por debajo de Sabaleros y Académicos en la sumatoria, y sólo están por debajo San Martín de San Juan -su coeficiente oscila mucho con cada triunfo o derrota-, Gimnasia de Jujuy y Olimpo de Bahía Blanca, estos dos últimos hoy en descenso directo.

Por lo descripto, parece errónea la lectura de cambiar de capitán en medio del mar, sobre todo teniendo en cuenta que los números del actual técnico no son para despreciar. Lo que sí está pagando Madelón es el desfasaje deportivo﷓económico que vivió el club en las últimas tres temporadas y que se profundizó tras el paso de Carlos Ischia en la dirección técnica.

El actual conductor dirigió al equipo en 12 partidos, de los cuales ganó cuatro (San Martín de San Juan, Independiente, Olimpo y Banfield), empató cinco (Argentinos, Boca, Huracán, Colón y Gimnasia Jujuy) y sufrió tres derrotas (Gimnasia de La Plata, Ñuls y San Lorenzo). En este tiempo sumó 17 puntos y alcanzó el 47,22 por ciento de efectividad.

"Si Madelón todavía es el entrenador es porque el Vasco lo banca", manifestó la misma fuente consultada horas antes del discurso que el presidente entregaría hoy a los cronistas en la conferencia. "La segunda línea le quitó su respaldo luego de la dura derrota en el clásico", agregó para remarcar las diferentes posturas que reinan el mundo auriazul.

Una pregunta que surge es quién sería el técnico en el hipotético caso de una renuncia o un cambio de actitud por parte del presidente. Desde la semana pasada se escucharon los nombres de Julio César Falcioni, Miguel Russo, Osvaldo Sosa, y hasta los de Ariel Cuffaro Russo y Pablo Sánchez, como posibles reemplazantes.

Consultado por Rosario/12, Falcioni negó haber recibido un ofrecimiento para tomar la conducción de Central y reflejó que "no se sentará a negociar con nadie mientras haya un técnico trabajando". Una respuesta similar partió de un estrecho colaborador de Russo, quien anunció hace algunos días afirmó que no volverá a dirigir hasta el próximo mes de junio. En cuanto a Cuffaro Russo y Vitamina Sánchez, los dirigentes que avalan la salida de Madelón saben que son hombres identificados con el club y que no pondrán demasiadas condiciones para acceder al banco del Gigante, pese a que el equipo está en alerta naranja por su situación en la tabla de promedios.

La seguidilla de partidos que Central tiene por delante no es el más cómodo: viene River, después habrá que ir hasta La Plata para medirse ante Estudiantes, luego Racing visitará el Gigante, esperará Vélez en Liniers. El sprint final será ante Arsenal, Lanús, Tigre, San Martín (en San Juan) y Argentinos.