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Viernes, 20 de mayo de 2016

DEPORTES › FALTANDO 2 MINUTOS, CENTRAL SE DESPIDIó DE LA COPA

Adiós al sueño de la Libertadores

El gol de penal de Rubén alimentó las esperanzas de Central de pasar a semis pero Atlético Nacional encontró reacción en momentos claves: gol sobre el final del primer tiempo, gol al iniciar el complemento y el tercero cuando el partido
se terminaba.

3 Atlético Nacional: Armani; Bocanegra, Henríquez, Sánchez, Díaz; Mejía, Pérez, Guerra; Copete, Moreno, Torres. DT: Reinaldo Rueda.

1 Central: Sosa; Salazar, Burgos, Donatti, Alvarez; Montoya, Musto, Fernández; Cervi; Herrera, Ruben. DT: Eduardo Coudet.

Goles: PT: 9m Ruben (C) de penal y 45m Torres (AN). ST: 5m Guerra (AN) y 45m Berrío (AN).

Cambios: PT: 35m Berrío por Pérez (AN) y 43m Villagra por Alvarez (C). ST: Desde el inicio Ibargüen por Copete (AN), 8m Gil Romero por Montoya (C), 26m Lo Celso por Herrera (C), 40m Castañeda por Torres (AN).

Arbitro: Daniel Fedorczuk (Uruguay)

Cancha: Atanasio Girardot

Expulsado: ST: 44m Burgos (C) y 45m Musto (C) y Berrío (AN), 47m Lo Celso (C).

El partido entregó emociones de las que solo se encuentran en Copa Libertadores. Central se encontró con el escenario ideal: un gol a los nueve minutos que dejó en apremios al rival. El local tenía que hacer tres tantos para ganar la serie. Pasaban lo minutos y poco trabajo tuvo Sosa. Pero Atlético Nacional encontró reacción en momentos claves: gol sobre el final del primer tiempo, gol al iniciar el complemento. Los gritos reanimaron a un equipo que no podía marcar diferencias. Pero todo terminó en escándalo porque Berrío anotó el tercero en tiempo de descuento, en su festejo cargó a los canayas, el árbitro repartió rojas y entre discusiones al auriazul se le escurrió de las manos el sueño internacional.

Para Central el mejor escenario del partido apareció a los nueve minutos, cuando en una corrida Salazar exigió a Copete, el delantero se cayó y en afán de levantarse tocó la pelota con la mano. Era penal, sin dudas, pero difícil de que sea cobrado siendo visitante en Copa Libertadores. Fedorczuk no dudó en sancionar y Ruben en definir al medio para poner a Central en ventaja.

Atlético Nacional comenzó el partido dejando de manifiesto su decisión por atacar y encerró a Central en su campo. Pero cuando el canaya logró soltarse fue letal y dejó a los locales frente a una empresa heroica: hacer tres goles.

No hubo desazón en los colombianos pero sí desinfló ánimos y el juego de dinámica a un toque pasó a ser intrascendente, más allá de un remate alto de primera de Guerra, un intento desviado de Pérez y corridas perdidas de Copete. A Central no lo desbordaban y si bien no podía volver a pisar el área rival, pasaba los minutos con tranquilidad en su campo, dejando madurar la impotencia del rival.

A Salazar no lo superaron nunca en la marca; a Alvarez, solo una vez y el remate cruzado de Guerra se perdió por el segundo palo. Pero el ex Boca pidió el cambio por lesión, ingresó Villagra, y en la primera ocasión que Berrío lo encaró, sacó un centro bajo que dejó a Torres ingresando en el área chica para empatar con toque de derecha. El empate devolvió ánimos en un Atlético Nacional que no tenía rumbo en el juego. En el cuarto de hora inicial del complemento se jugó el destino de la serie. Porque el local fue decisivo a buscar el primer gol de los dos que necesita, Central hizo reposo en su campo para sostener la presión, Sosa puso las manos al balón a un cabezazo de Henríquez, pero ya nada pudo hacer cuando Moreno dejó a Guerra frente al arquero y marcó el segundo con derechazo alto.

Faltaban 40 minutos y Central jugó con el corazón en la mano, porque de estar a tres goles el rival de eliminarlo, pasó el canaya a quedar a un tanto de Atlético Nacional de la eliminación.

Los colombianos insistieron en su juego por abajo pero Central no volverá a ser desbordado en defensa. Algunos centros comprometidos, algunas pelotas perdidas en el área chica y poco más logró Atlético Nacional en el área de Central. Un remate cruzado de Mejía, a diez del final, fue lo más relevante.

El epílogo fue emocionante y toda la angustia contenida en 90 minutos se desvaneció en tiempo de descuento. Porque Ibargüen gambeteó hasta el fondo por del centro a la izquierda y con los segundo contados sacó un centro que nadie despejó para que Berrío, por detrás de todos, toque el fondo del arco de Sosa. Y Central se fue de la Copa cuando parecía que todo esta en sus manos.

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Donatti sacó todo lo que pudo, aquí ante Henríquez.
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