rosario

Miércoles, 23 de noviembre de 2005

CORREO

La sal de la vida

Un film para resucitar el erotismo. Dice Lévi﷓Strauss: "La cocina participa de la estructura social al mismo nivel que el sistema de parentesco, la política, el arte y los códigos de los sentimientos, la carne asada, es sensual y la hervida es nutritiva". La sal de la vida, como la canela, conjuga lo dulce y lo amargo, liga calostros y cuajadas, produce lágrimas y arcoiris en las pupilas del alma. El protagonista es "el vínculo", entre un abuelo y su nieto, que aprehende los aderezos del ciclo vital. Fanis, además, es rico de tíos y tías, de estímulos en vivo, transita la niñez, la adolescencia y la adultez, entre "bocadillos", platos principales" y "postres" finales. Todo ocurre en la cocina de los sentimientos familiares y rituales culturales, donde la biología, se mezcla con saberes y creencias. Ese universo en que la "gastronomía", incluye a la "astronomía" y las estrellas aunque ya no existen, alumbran todavía, explica el abuelo. Desde la primer escena, el genial director (Tassos Boulmetis), inerva la máxima emoción, ampliando al máximo la imagen del pecho materno, que convida al reticente recién nacido, a "prenderse", bañando de azúcar el pezón. Este impronta indeleble, será luego el "gustema", de otras escenas (o etapas), donde "vuelve" y "re﷓vuelve", participando en distintas recetas. También enseña el sabio film, a "cocinar" y negociar otras cuestiones humanas, siempre pasionales, eligiendo contextos, "lugares", donde desaparecen los uniformes, las vestimentas, las frialdades, como ese baño turco, compartido, donde las palabras transpiran y acuerdan caminos, para el mañana. Al margen de las políticas de turno, de las luchas que trafican en los vértices de los poderes absurdos, está la maravillosa cotidianeidad, donde los niños danzan sus sentimientos mínimos, que serán máximos un día y de eso dependerá, el cambio de la historia y la geometría de los vínculos.

Mirta Guelman de Javkin

Hermanamiento

"Crear y fomentar un espíritu de entendimiento entre los pueblos del mundo". La frase es sinónimo de la búsqueda de la paz y también de estrechar lazos en el uso de diversas herramientas para un fin común como es la de colaborar con la comunidad donde haya algún tipo de falencias o necesidad. En ese sentido, nuestro Club de Leones Rosario Corazones Unidos tuvo la excelente oportunidad de llevar una vez más a cabo lo que llamamos un Hermanamiento (o Hermanación) con un Club de Leones amigo. No hace mucho, solo unos meses atrás, se había realizado este acto con el Club de Leones "Dan Paz" del Distrito 128, Israel, contando con la grata presencia en nuestra ciudad del amigo León Touvia Goldstein, quien llegó desde Israel. El jueves 17 reiteramos este compromiso de acción con un Club de Leones mexicano, el Club de Leones Camargo AC (Asociación Civil, similar a nuestra Personería Jurídica), de la ciudad de Chihuahua. Ha sido un momento muy especial y ha de servir mucho a los fines que persigue nuestro movimiento.

León Lidia Rosemberg

Presidente Club de Leones

Rosario Corazones Unidos

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