Barrio Las Malvinas

A los vecinos expropiados del Barrio Las Malvinas nos resulta difícil entender que el gobierno socialista de la ciudad nos intimide, coaccione, presione, etc. mandando a cortar los árboles de las veredas y a quitar el alumbrado, cuando todavía no hemos llegado a acuerdo alguno. Los vecinos y sobre todo los más ancianos lo han vivenciado como un verdadero ataque y provocación, ya que la urbanización nos quiere pasar por encima como sea. Muchos males hemos padecido: la construcción de una cerealera, la contaminación ambiental, la explosión de silos, uno amenazando caer sobre nuestras cabezas, la rotura de nuestras casas, etc. y ahora la urbanización de quienes han comprado los codiciados terrenos a muy bajo valor. Es otro golpe más, porque en aras de la utilidad pública nuestras casas no se convertirán en un hospital, en una fábrica o en una escuela sino en un hermoso paseo que jerarquizará los distintos emprendimientos de quienes pagarán suculentas sumas para ello y para vivir en el barrio más caro de la ciudad. Al Señor Intendente le queremos preguntar respetuosamente: ¿su administración defiende acaso los intereses de sectores económicos privilegiados en detrimento de quienes otrora le han puesto el hombro para lograr la tan ansiada liberación de esas zonas? Le pedimos al Sr. Lifschitz y a sus funcionarios que no sólo los altos principios del derecho sino también de la justicia primen en el momento de tomar decisiones, que las mismas contemplen el bien común y la igualdad social. Y así que los beneficios no sean sólo para unos pocos y para los que más tienen y más desean tener.

Adriana Acosta