rosario

Jueves, 7 de mayo de 2015

PSICOLOGíA › EL CUERPO PULVERIZADO EN LA CONTEMPORANEIDAD COMO OBJETO DE ANáLISIS

Del hablante al hablanteser

Es el hecho del encuentro con un decir, en aquello que provoca el cambio de una vida, que continúa siendo el desafío del psicoanálisis y para eso, de acuerdo con lo dicho por un poeta, no hay equilibrio, sino sólo equilibristas.

 Por Marcus André Vieira*

Estamos más acostumbrados a un sujeto que nos viene a ver, considerando su cuerpo como una unidad cerrada y que, por ejemplo, vive muy mal cualquier intervención o modificación que lo altere, ya que lo toma como la morada sagrada de su alma. Asumamos que lidiamos cada vez más con alguien como esa mujer que no cree del todo que es su cuerpo, sino que tiene uno y que construyó y reconstruyó como pudo, a veces perdiéndose en eso, sin poder contar con el apoyo de su sinthoma.

De este modo, entiendo por qué Jacques Alain Miller, en su presentación del tema del Congreso nos proponer abordar la pulverización contemporánea del cuerpo a partir del concepto lacaniano de hablanteser, y de hacer una apuesta. Haremos nuestra su propuesta. "Podemos estar seguros de que analizar al parlêtre es algo que ya hacemos, sólo nos falta saber decirlo".

No vamos simplemente a oponer sujeto y hablanteser, como si uno perteneciese al pasado y otro al futuro, sino más bien experimentar el efecto en el presente de abordar la experiencia clínica desde uno o desde el otro. Se trata del bien decir lo que sucede en nuestra práctica cuando ésta se da como partenaire al hablanteser, es decir, cuando ella apunta al hablante del cuerpo y no tanto a lo que el hecho de hablar engendra como semblante de identidad. Es que nuestra práctica tiene que lidiar cada vez más con una división que no es la que desde siempre se teorizó como la división entre alma y cuerpo.

Como la de alguien, por ejemplo, que detenta poder y adora ejercerlo, pero ve cómo su uso sin límites de cocaína lo coloca en peligro, o inclusive la mujer que sólo puede estar en el amor siendo objeto de malos tratos, pero que al mismo tiempo es muy exitosa en los negocios. Son divisiones entre goces, ambos del cuerpo, no tanto entre cuerpo y alma.

Tenemos que apoyarnos en la tensión propuesta por Jacques Alain Miller en la misma conferencia, entre sinthoma y escabel. Este último, parte de la "negación del inconsciente", por medio de la cual alguien puede "creerse amo de su ser" para, a continuación, tomar de la cultura un escabel, es decir, "aquello sobre lo cual un hablanteser se alza, se sube, para hacerse bello", para "darse ínfulas y vanagloriarse".

También tendremos que retomar la tríada que él propone: debilidad, delirio y el engaño (duperie), como verdaderos ejes clínicos referentes a los tres registros: imaginario, simbólico y real, en el contexto de la experiencia clínica con el hablanteser. De hecho, el sinthoma viene a enlazar la debilidad de tomar su cuerpo como Uno, el delirio articula lo necesario para creer en eso, y el engaño es el de dejarse llevar por eso para circunscribir un real, "un real en el cual creer sin adherir a él, un real que no tiene sentido, indiferente al sentido y que no puede ser otro a no ser el que es". ¿Podemos decir que tenemos acceso a este plano en la experiencia clínica diaria? Parece más prudente, utilizarlo como un mapa para recorrer las formas actuales de nuestros dolores, errancias y goces. Es esta una gran exigencia clínica. Comienza con el esfuerzo de reducir la gran distancia que separa a veces lo que leemos y lo que escribimos, de lo que hacemos.

Solo una comunidad como la nuestra puede plantearse tal desafío. Nuestros congresos, cada dos años, son el momento de convergencia del trabajo de esta comunidad, la de los miembros de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Estamos diseminados por todo el mundo, pero trabajamos en una misma orientación. Garantizar que esta orientación se verifique en el trabajo de nuestra Asociación. En breve, se podrá acceder al site del evento, así como a todas las informaciones prácticas relativas al mismo.

Los miembros de la Escola Brasileira de Psicanálise están atentos a las consecuencias que la enseñanza de Lacan puede extraer de ello. Creo que lo importante es destacar lo que sucede cuando el hablante del cuerpo se presenta, sosteniendo un decir en aquello que puede causar risa o escándalo. ¿No es eso lo que explica el gran número de aquellos que acuden a nuestros eventos? Es que ellos saben que se puede leer todo en el Google y ver todo en el Facebook pero, para estar en el plano de la apuesta, de la apuesta de lo indecible, de lo que puede provocar un decir cuando encuentra el cuerpo, es preciso estar allí.

Es el hecho del encuentro con un decir, en aquello que provoca el cambio de una vida, que continúa siendo el desafío del psicoanálisis y para eso, de acuerdo con el poeta, no hay equilibrio, sólo equilibristas. Es por esta razón que los invito a que vengan a encontrarse con los miembros de la AMP, en su trabajo en Brasil, en abril de 2016.

*Psicoanalista. Miembro de la Escola Brasileira de Psicanálise y de la AMP. Segunda parte del texto convocante al Congreso/2016 en Río. La primera fue publicada el 2 de enero 2015.

Compartir: 

Twitter

El concepto lacaniano de hablanteser habilita una apuesta.
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.