El intendente de Granadero Baigorria, Alejandro Ramos, reclamará hoy al gobierno provincial soluciones ante la falta de agua potable que aqueja a su ciudad. Mientras tanto, reprochó la situación con una comparación efectista: "En Baigorria nos piden paciencia, mientras en Rosario llenan las piletas con agua potable", disparó. El ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, eludió la polémica con el intendente kirchnerista y pidió no politizar el asunto. "Los temas de agua, de salud sanitaria, no tienen color político", advirtió.

Ramos hizo declaraciones ayer desde Buenos Aires, adonde viajó para pedir ayuda al director del Ente Nacinal de Obras Hídricas y Saneamiento (Enhosa), Edgardo Bortolozzi. "La falta de agua en Baigorria viene desde hace tiempo, lo que pasa es que hoy directamente no hay agua", dijo y señaló el norte de la ciudad como la zona donde la falta de servicio es total. "Los vecinos están en un estado de alteración y nos piden paciencia, pero parece que no saben lo que es estar en una calle de tierra, lo que es vivir sin agua, sin poder abrir la canilla para cocinar", protestó. Y enfiló sus críticas hacia Rosario. "La falta de previsión es total, es increíble que a todas esas inversiones inmobiliarias de la zona norte de Rosario no las obliguen a realizar perforaciones para que en las piletas de su gente no se use agua potable. A mí me piden paciencia, y mientras tanto en las piletas de Rosario se bañan con agua potable", dijo a LT8.

E l gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas SA, Guillermo Lanfranco, invalidó la comparación de Ramos y aclaró que esos usos corresponden a normativas municipales en los que la compañía prestadora no puede inmiscuirse. "Técnicamente no es ejecutable" ese control, indicó Lanfranco. Y mencionó el carácter progresivo de la nueva tarifa de Assa, que significará mayor costo para quien más consuma.

El ministro Ciancio hizo caso omiso al dardo lanzado por el intendente kirchnerista y manifestó que "el gobierno provincial apoya las gestiones que Ramos realice ante el gobierno nacional para realizar las obras necesarias con el objetivo de solucionar los inconvenientes en el servicio".

Ramos acudió al Enhosa luego de que el Concejo municipal declarara la emergencia hídrica en esta ciudad de 50 mil habitantes, y lo facultara para gestionar en libertad de acción ante la Nación, Provincia y Assa.

"Si el intendente tiene más posibilidades más directas para solicitar las mismas obras que nosotros ya hemos solicitado ante el ministro (Julio) De Vido, que nos atendió alguna vez hace tiempo y a lo lejos, o con el subsecretario de Recursos Hídricos, Fabián López, entonces tenemos que acompañarlo", devolvió Ciancio.

"Tenemos que realizar un trabajo de colaboración, no de competencia política. Lo importante es la respuesta a la gente", afirmó el ministro, que hoy recibirá a Ramos, junto al presidente de Assa, Alberto Daniele.

Tanto el intendente baigorrense como las autoridades provinciales coinciden en que la solución de fondo es la construcción del Acueducto del Gran Rosario. La diferencia es que el primero la postula desde el reclamo de lo que -entiende- es una obra demorada. Desde Assa contestan con que el proyecto ya está en ejecución: junto a la ruta 11 y Circunvalación empezó a construirse la planta potabilizadora y, sobre el río, el muelle para la toma de agua. El plazo de obra son 24 meses. Esa planta aportará un 25 por ciento del caudal que hoy se produce en Arroyito, para optimizar el servicio en Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez y la zona norte de Rosario, incluida la nueva mega urbanización conocida como "Zona Cero".

El problema es reponer el servicio mientras no está la solución final. Para eso, Assa anunció que el fin de semana pondrá en servicio una perforación que se lleva a cabo en el barrio San Fernando. El análisis del agua obtenida -indicó la empresa- arrojó un resultado aceptable para el consumo humano. Desde allí se abastecerá de agua, potabilizada previamente, a Martín Fierro, Santa Rita y otras barriadas del norte de Baigorria hasta el límite con Capitán Bermúdez; zonas donde la fuerte demanda de estos días, al estar alejadas de la estación de bombeo, acabó por disminuir a cero la presión de agua.