Con una sensación térmica que alcanzó el pico de 41 grados a las cinco de la tarde, el consumo eléctrico ayer registró un nuevo récord en la provincia. Desde la Empresa Provincial de la Energía se informó que a las 14.45 la demanda llegó a 2.128 megavatios, 20 más que la máxima histórica que se había registrado el 23 de diciembre pasado. Es la tercera vez en el verano que el consumo rompe su marca más alta.

Mientras tanto, la nota habitual fueron los problemas en el servicio y la consecuente protesta de los usuarios. Hacia las tres de la tarde, el tablero interno del complejo Fonavi barrio Universidad, en Rodríguez al 2900, explotó sobreexigido y además de dejar sin energía a 120 departamentos, estremeció al vecindario. Una mujer, presa del pánico por el estallido y las llamas que surgían desde la caseta de planta baja, se saltó con su bebé en brazos desde su ventana del primer piso hasta la vereda. Por fortuna, ni ella ni su hijo resultaron lesionados.

Una fuente de la EPE señaló que la explosión del tablero se debe a que esa instalación por parte del consorcio quedó superada por el nivel de consumo que tiene el edificio actualmente. Algo similar ocurrió días atrás en el Fonavi de Rouillón y Seguí. Pero el servicio no había regresada por lo que los vecinos montaron un piquete para reclamar solución.

Hubo apagones en Cabín 9, en Alberdi, Zeballos al 2600, Crespo al 2500, y en la zona de San Martín, Regimiento 11, Esteban de Luca y Corrientes, además de numerosos reclamos provenientes de cortes en la red de baja tensión.