La salida forzosa de Néstor Trigueros del gabinete municipal, debido al escándalo en el que está involucrado su hijo, atizó recelos internos en el Frente Progresista que venían cocinándose a fuego lento entre socialistas y radicales como principales socios de la coalición. Ayer la intendenta Mónica Fein disimuló la coyuntura y afirmó que "el Frente está muy consolidado en Rosario, y todos los partidos tienen cargos en la gestión pública e integran la gestión del municipio". Pero desde el Movimiento de Afirmación Radical (MAR), donde revista el funcionario renunciado, el concejal Martín Rosúa concluyó: "Nos sentimos cada vez menos parte de la gestión".

La jefa municipal negó que haya suprimido el cargo de coordinador del gabinete, y aclaró que sólo decidió dejarlo en vacancia hasta que su mandato concluya. Se trata de la función que ocupaba Trigueros, desplazado por ella luego de que el hijo de aquel, David Hernán, fuera detenido e imputado por el delito de facilitamiento de la prostitución, desde su página de internet supergatitas.com. Así se había informado esta semana, de manera errónea, en algunos medios de la ciudad.

"No tomamos la decisión de disolver el cargo. La verdad que ese fue un tema de la prensa. Lo que sí he tomado fue la decisión, tras el alejamiento (de Trigueros), de no hacer una nueva designación en ese lugar. La Secretaría de Gobierno tomará la coordinación del gabinete", señaló Fein desde Santa Fe, donde ayer sesionó un plenario de dirigentes del Partido Socialista (ver aparte). Allí se habló mucho sobre las consecuencias que ese escándalo deja en la relación con la Unión Cívica Radical, o al menos con el sector de Trigueros, MAR, como principal socio en el Frente Progresista.

El problema para los radicales no ha sido la decisión en sí, sino la forma en la que fue asumida y comunicada. "Teníamos resuelto que Trigueros debía renunciar, y le dimos el fin de semana para que lo dedicara a su familia. El lunes nos reunimos a primera hora, ya lo habíamos avisado al Ejecutivo municipal, pero ellos, quizás por beneficio propio o no sé, salieron media hora antes a anunciar el desplazamiento", se quejó Rosúa a Rosario/12.

Para el concejal, la forma en la que se precipitaron los hechos ﷓luego de un fin de semana de silenzio stampa﷓ "es un gesto más de los tantos que criticamos desde hace tiempo, de la falta de diálogo y de toma de decisiones en conjunto. Si no corrigen esa costumbre, la relación política se va enfriando y nos vamos alejando cada vez más", alertó. Rosúa cuestionó que "la gestión municipal está en un amesetamiento, y nosotros podríamos aportar mucho en políticas públicas. No nos preocupan los cargos, sólo que nos sentimos cada vez menos parte de la gestión".

Menos frontal, el diputado provincial Julián Galdeano concedió que "la intendenta está en todo su derecho de hacer actos administrativos, forma parte de esfera de facultades organizar su gabinete, eso incluye qué áreas va a jerarquizar y cuáles a suprimir", dijo a "Una tarde perfecta", de LT8, sin dejar de observar que tras conocerse la detención del hijo del funcionario, el diálogo de ese espacio radical con Fein "fue poco e insuficiente". Y señaló que en su sector aspiran "a tener un buen diálogo dentro del frente, más allá de lo que ha sucedido en estos últimos días. No estamos en el mejor momento de diálogo, pero tampoco estamos en el infierno. Nos enteramos de algunas decisiones tardíamente, por los medios de comunicación", reprochó.

"Son formas, que a uno le pueden gustar más o menos, pero que no tienen el impacto político en las relaciones, sí, la falta de diálogo o de articulación de ciertas políticas", marcó.

"Esta no es una cuestión de cargos, no estamos preocupados por quién va a ser el próximo coordinador de gabinete, sino de política", coincidió Galdeano con Rosúa. "Sí nos preocupa que haya decisiones que se adoptan en el plano municipal en forma unilateral, y nos gustaría tener alguna participación en las decisiones".

Desde Santa Fe, la intendenta reiteró ayer que la decisión de echar a Trigueros obedeció a la "necesidad de generar confianza" respecto de la posición de la municipalidad respecto del comercio sexual, y volvió a subrayar que su ex colaborador no tiene relación con la red de prostíbulos encubiertos a la que está vinculado su hijo. "Nuestro rechazo es permanente a todo lo que sea facilitar y promover la prostitución", reafirmó.

Fein acaparó la atención de los periodistas santafesinos por este tema. Entonces recalcó su intención de "introducir confianza en un municipio que coordina la mesa trata de personas y tiene una política de permanente rechazo contra todo lo que sea facilitar y promover la prostitución".

Y sobre las relaciones hacia dentro del Frente Progresista, tal como reclaman los radicales, ella desestimó la posibilidad de una crisis: "El Frente está muy consolidado en Rosario, y todos los partidos tienen cargos en la gestión pública e integran la gestión del municipio", afirmó.