La quema de pastizales en las islas frente a Rosario reapareció ayer por la tarde en un frente de fuego que al anochecer mostraba unos mil metros de longitud y que amenazaba con los paradores veraniegos situados en el Banquito San Andrés, frente a la estación fluvial. El director de Defensa Civil, Raúl Rainone, señaló que por estos días comenzó la época del año en el que los productores ganaderos de la isla queman pastizales para renovación de pasturas. Eso, a pesar de que la ley entrerriana sólo lo admite con expresa autorización de la Secretaría de Medio Ambiente de esa provincia

Fuentes de Prefectura Naval precisaron que pobladores de la isla avisaron del foco ígneo hacia las tres de la tarde de ayer, y poco después desde la costa rosarina se apreciaban columnas de humo que trepaban al cielo detrás de la zona conocida como El Banquito, lugar frecuentado por bañistas y navegantes en época estival.

Para Rainone, titular de Defensa Civil Rosario, los ganaderos de la isla aprovechan en este momento del año la bajante del río para incendiar pajonales y producir la renovación de pastos para la hacienda. Sólo que ayer, un cambio brusco del viento orientó la quemazón hacia la costa oeste, donde se encuentran los paradores y algunas viviendas.

Una mujer que se presentó como dueña del parador Punta Arenas contó a los programas matutinos de las radios que el incendio "se complicó y era imposible detenerlo", y encuadró la situación como "habitual una o dos veces por año, aunque no tan grande como esta vez".

La lugareña advirtió que "la situación es complicada porque se está prendiendo casi toda la extensión de la isla". Aseguró, no obstante, que quienes explotan los paradores están preparados para afrontar estas contingencias. "El problema es con la naturaleza: esto destruye todo", lamentó. Ella no apostó del todo a que el origen del incendio se deba a ganaderos de la zona. "Nunca lo vamos a poder saber pero el fuego solo no se provoca. Calculo que con este pretemporada de verano, alguien vino a hacerse un asadito, no apagó bien el fuego y se incendió todo esto", calculó.

Como autoridad de aplicación en las islas, desde la Secretaría de Seguridad y Protección Civil de Victoria minimizaron la gravedad de la situación y opinaron que la alta humedad del suelo en la zona impedirá que las llamas se extiendan más allá de lo que lo han hecho.

En Entre Ríos, jurisdicción de las islas, está en vigencia la Ley 9.868 y el decreto Nº 3186 que prohíben toda quema en el ámbito rural de la provincia sin expresa autorización de la Secretaría de Ambiente que, a través del Plan de Manejo del Fuego, trabaja para regular incendios. A falta de una comunicación oficial acerca de tal autorización, quedó en evidencia que el incendio fue provocado de manera furtiva e ilegal.