La Cámara de Diputados le dio media sanción por unanimidad, y por segunda vez en dos años, a un proyecto de la legisladora frentista Alicia Gutiérrez para prohibir el funcionamiento de whiskerías y todo local nocturno donde se ejerza la prostitución. La iniciativa ya perdió estado parlamentario una vez en el Senado sin que ningún bloque hubiera promovido el debate. Al senador por Rosario Miguel Lifschitz se le preguntó por qué. "Hay mucho debate sobre eso, incluso en el campo progresista. Una vez estaba como intendente y fuimos a la inauguración de unas obras en zona oeste donde la municipalidad había clausurado en esos días un par de estos locales. Se me acercó una mujer con una nena y me dijo 'Intendente, ¿usted está a favor de cerrar las whiskerías?' Yo le dije que sí, por supuesto, estamos en contra de la explotación de mujeres. Y ella me contestó: 'Bueno, ahora usted me va a dar trabajo, porque yo ahí trabajaba y sostenía a mi familia con eso'...

-Pero ese argumento no invalida la razón de toda acción para combatir el proxenetismo.

-Sí, pero ¿qué pasa con esas mujeres? ¿Adónde van? Siguen ejerciendo su trabajo, y lo harán en la calle o de manera irregular, en lugares similares pero ya sin control.

-El Estado debiera proporcionarles alternativas para poder salir de esa actividad.

-Yo no tengo posición definida en esto. Incluso en Ammar no están de acuerdo, y entre las compañeras más feministas hay posiciones distintas.

-¿Usted cómo votaría al respecto?

-Habrá que ver los consensos y en qué términos. Soy más favorable a la prohibición, pero sé que después hay que tener capacidad de control, porque van a cerrar las habilitadas y van a aparecer las ilegales. Las que están habilitadas, por lo menos están registradas y se pueden controlar, verificar condiciones sanitarias. Es un debate. No tengo posición definida sobre este tema- concluyó.