Otros cuatro milicianos que bucearon hasta la costa de Israel desde un barco palestino fueron muertos por el Ejército al intentar atacar una base militar en el sur israelí. El gobierno y el Ejército israelíes confirmaron que la ofensiva se propone asestar un golpe al movimiento islamista Hamas y detener los disparos de cohetes desde Gaza que cada vez penetran más al interior de Israel, un país que se extiende entre los territorios palestinos de Cisjordania, al Este, y la Franja de Gaza, al Suroeste.

Funcionarios israelíes dijeron que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu autorizó al Ejército a movilizar 40.000 soldados adicionales, un día después de que fueran convocados 1500 reservistas. Netanyahu confirmó también que ordenó "un incremento significativo de las operaciones contra Hamas" y que la ofensiva en Gaza "llevará tiempo", una noción en la que insistió uno de sus ministros. "No terminará en un solo día ni en dos. Tomará tiempo", dijo el ministro para la Seguridad Interior, Yitzhak Aharonovitch, al Canal 2 de Israel, durante una vista a la sureña ciudad de Ashkelon, una de las más golpeadas por los cohetes.

"Si necesitamos entrar con una operación terrestre, entonces lo haremos. Estas cosas están sobre la mesa. Estas opciones existen. No pararemos hasta que termine el disparo de cohetes", agregó el ministro, quien respondió con un cortante "no ahora", cuando se le preguntó si había esfuerzos en curso para llegar a una tregua.

Luego del secuestro de los jóvenes israelíes, el 12 de juno, Israel lanzó un masivo operativo contra Hamas en Cisjordania que derivó en un incremento del disparo de cohetes desde Gaza.

La escalada de violencia es la más grave desde que Israel lanzó una ofensiva similar en noviembre de 2012, que dejó casi 170 muertos. El Ejército israelí dijo que 131 cohetes fueron disparados hoy contra Israel, sumándose a los más de 85 de ayer. Uno de los proyectiles activó las sirenas de alarma en Tel Aviv, a 70 kilómetros de Gaza, en lo que fue el ataque más profundo hasta ahora y el primero contra esa ciudad en dos años, aunque el cohete fue interceptado y derribado, informó el Ejército en un comunicado citado por la agencia de noticias DPA.

Horas más tarde, las sirenas sonaron también en Jerusalén, y poco después un cohete explotó en la ciudad, informó el Ejército, sin dar más detalles. Más temprano, la municipalidad de Jerusalén decidió abrir los refugios públicos antiaéreos y exhortó a los jerosolimitanos a preparar sus refugios privados.

El Ejército israelí dijo que la Fuerza Aérea y la Marina lanzaron 200 ataque en Gaza desde el inicio de la operación, dirigidos contra las viviendas de dirigentes de Hamas involucrados en los ataques con cohetes, complejos usados por los milicianos y 98 sitios desde donde se lanzan los proyectiles.

Fuentes médicas palestinas dijeron que al menos 16 personas murieron en los bombardeos en Gaza, incluyendo a cinco civiles. Entre las víctimas hubo seis personas, incluyendo dos niños, que fallecieron en un bombardeo que destruyó la casa de un líder de Hamas en la sureña ciudad de Jan Yunis, informó Hamas. Otro ataque aéreo contra una moto en movimiento mató a dos personas, incluyendo a un chico que pasaba por el lugar, dijeron las fuentes médicas, citadas por el diario israelí Haaretz.

Por la tarde, tropas israelíes mataron a cuatro milicianos que trataron de infiltrarse en una base militar en el sur de Israel. El vocero militar teniente coronel Peter Lerner dijo que los atacantes bucearon desde un barco hasta la costa y luego atacaron la base con granadas y fusiles, hiriendo levemente a un soldado.

En una intervención televisada, el vocero del brazo armado de Hamas advirtió a Israel que "no sueñe con la calma" mientras no detenga la "agresión" en Cisjordania y Gaza, libere a palestinos vueltos a ser arrestados luego de haber sido intercambiados por el capturado soldado israelí Gilad Shalit en 2011, y que retome el alto el fuego acordado tras la ofensiva de 2012.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, llamó a Israel a detener los ataques de inmediato y apeló a la calma. "El liderazgo palestino está realizando contactos urgentes e intensivos con actores regionales e internacionales para frenar la escalada", dijo Abbas en un comunicado, quien tiene muy poca influencia en Gaza, que fue conquistada por Hamas en 2007, pese a un reciente acuerdo de reconciliación entre su partido laico Al Fatah y los islamistas de Hamas. Otras facciones, más pequeñas que Hamas, también están lanzando cohetes a Israel, como Jihad Islámica y los Comités de Resistencia Popular.