En diálogo con el diario El Comercio, William Paco, defensor de Alberto Fujimori, afirmó que el encarcelado expresidente peruano está "entusiasmado" con el fallo que lo absolvió en un caso de corrupción por malversación de fondos, y planteará nuevas revisiones ante los tribunales. "Este fallo nos permite revisar todo aquello que se le imputa por su función como presidente en relación a los delitos contra la administración pública", afirmó Castillo

El jurista indicó que el primer caso sobre el que podría actuar la defensa es el de pago ilegal de una "indemnización" de 15 millones de dólares para su asesor Vladimiro Montesinos, por el que el exmandatario fue condenado a siete años y medio de cárcel.

Las predicciones de Castillo coinciden con los pronósticos de observadores independientes, que sospechan que la defensa puede aprovechar el "peligroso precedente" del fallo absolutorio, que se basa en la hipótesis de que Fujimori, como mandatario, no manejaba fondos de las Fuerzas Militares.

Bajo esa premisa, la sala que preside el juez Javier Villa Stein, presuntamente ligado al fujimorismo, anuló una sentencia de ocho años de cárcel dictada contra el exmandatario por usar 120 millones de soles (36 millones de dólares) de las Fuerzas Militares para diarios sensacionalistas que atacaban a la oposición a su gobierno (1990-2000).

El abogado de la querella, Carlos Rivera, y varios expertos más denunciaron que la absolución puede formar parte de un plan de Fujimori y Castillo con complicidad de Villa Stein para anular consecutivamente los fallos mediante "leguleyadas", a pesar de que el magistrado asegura que actuó ceñido a derecho y que no hay pruebas de que el expresidente manejara fondos castrenses, argumento inverosímil para la contraparte por las características del régimen, autoritario, centralizado y personalista.

La absolución no tiene efectos prácticos, pues el expresidente ya tiene una condena mayor, a 25 años, que cumple desde 2007 como autor mediato de 25 homicidios calificados y dos secuestros agravados, pero podría cambiar la situación para otras anulaciones o beneficios penitenciarios.

Fujimori, de 78 años, detenido desde 2007 en un departamento dentro de un cuartel de la Policía en Lima, ha pedido por segunda vez un indulto humanitario, que el exgobernante Ollanta Humala rechazó en 2013 y actualmente es evaluado por el ministerio de Justicia, a pesar de que el actual mandatario, Pedro Kuczynski, se pronunció en contra de esa solicitud.

Su hija Keiko, excandidata presidencial, afirmó por su lado que el fallo unánime de la Corte Suprema "fortalece nuestra decisión de continuar por la vía judicial" para demostrar su inocencia. Durante la pasada campaña electoral, Keiko dijo que el tema de la libertad de su padre y de un eventual indulto se analizaría "por la vía legal y constitucional, más no la política", al señalar que confiaban en un fallo favorable en los tribunales.