En conferencia de prensa en Bagdad, el jefe de la Misión de Asistencia de la ONU para Irak, Gianni Magazzeni, dijo que 34.452 civiles murieron y 36.685 sufrieron heridas el año pasado.

Informes anteriores del gobierno iraquí, dominado por los chiitas, habían cifrado en unos 12.000 los muertos el año pasado. El gobierno había dicho que estos informes se habían elaborado cruzando datos de los Ministeros del Interior, Justicia y Salud.

Consultado por la discrepancia en los números, Magazzeni dijo que las cifras de la ONU fueron compiladas con información obtenida del Ministerio de Salud, en manos de la oposición sunnita, centros médicos y hospitales de todo Irak.

El funcionario de la ONU cuestionó al gobierno iraquí por su incapacidad para garantizar la seguridad y achacó buena parte de la violencia que desangra al país a milicias o escuadrones de la muerte chiitas vinculados con la policía y el ejército.

"Sin progresos significativos en el imperio de la ley, la violencia sectaria continuar indefinidamente y eventualmente se saldr de control", advirtió Magazzeni.

El gobierno iraquí ya había rechazado en noviembre pasado un informe previo de víctimas difundido por la ONU por considerarlo exagerado, y prohibió a los funcionarios suministrar este tipo de información.

Fuente: Agencias