00:00 › GEREZ SE REUNIó CON DIRIGENTES DE LA CTA

"Creía que era necesario venir a darle las gracias a los compañeros"

Luis Gerez, el militante de Escobar que estuvo dos días secuestrado, advirtió hoy que sus captores cuenta con un "aparato" político y aseguró que las sospechas sobre su entorno son "cosas armadas".

"No me van a ver bajar los brazos", afirmó el albañil en una breve conferencia de prensa realizada la sede de la CTA de esta Capital, que visitó para agradecer el respaldo de la central sindical y donde evitó responder preguntas sobre la investigación judicial.

Al llegar a las oficinas de la CTA de la avenida Independencia al 700, Gerez puntualizó que "hay que preguntarle a los abogados", tras ser consultado sobre la marcha de la investigación judicial.

El albañil se acercó a la sede de la central sindical para expresar su agradecimiento a los dirigentes, quienes participaron de algunas de las marchas realizadas para exigir su liberación mientras estaba en cautiverio.

"Creía que era necesario venir a darle las gracias a los compañeros. Aprovecho también en agradecer a toda la ciudadanía, a todos los compañeros que se movieron a lo largo y ancho del país", señaló.

Además, agradeció -con voz debilitada- a los gobiernos nacional y provincial que "hicieron que saltaran algunos resortes", y explicó que la brevedad de la conferencia de prensa se debía a "cuestiones de salud" y porque tenía que "volver rápidamente a los Tribunales de Escobar".

El militante kirchnerista estuvo acompañado por su esposa Mirta Praino, el titular de la CTA, Hugo Yasky, su antecesor Víctor De Gennaro, el vicejefe de Gabinete bonaerense, Emilio Pérsico y el dirigente de SUTEBA, Roberto Baradel.

Por su parte, Yasky dijo tener el "orgullo y alegría de contar con el militante y ciudadano Luis Gerez en nuestra casa", y consideró "una pequeña batalla ganada" la liberación de Gerez, testigo clave que impidió el ingreso del ex subcomisario Luis Patti a la Cámara de Diputados.

"Queda pendiente otra, recuperar a (Jorge Julio) López.

Hacemos la exigencia una vez más para detener a quienes pretenden la

impunidad", recordó Yasky a poco de cumplirse cuatro meses de su desaparición.

A su turno, la esposa de Gerez, Mirta Praino, rechazó las dudas en torno al caso al enfatizar que "fue un secuestro".

"Como soy una creída de la ley y la justicia tomé la decisión de que los demás hablen", destacó.

Asimismo, Praino aseveró que "no estamos quebrados", a pesar de reconocer que "hay un sector de la gente que probablemente no nos esté creyendo".

"Con prudencia y paciencia la verdad y la justicia siempre llega", expresó confiada.

En otro orden, Gerez desacreditó las declaraciones de su hijo José Luis para quien, según publicó el diario Perfil, su padre fue secuestrado por error o "para favorecer" al presidente Néstor Kirchner.

"Fueron armadas", respondió sin extender sus declaraciones y, dijo que sus captores "tienen el aparato", en aparente alusión al poder político y policial que tendrían los responsables del secuestro.

En ese sentido, Gerez recordó que declaró que fue "torturado" por Patti en los años 70 y remarcó que "no" lo "van a ver bajar los brazos".

Durante el último fin de semana se realizó un procedimiento judicial en la casa de Gerez, en San Fernando, para intentar encontrar datos que permitan avanzar en la investigación.

Por su parte, el vicejefe de Gabinete bonaerense, Emilio Pérsico, relativizó el pedido de la Fiscalía de Escobar para que se investigue al entorno de Gerez.

"No hay ninguna prueba en el expediente que relaciona al entorno de Gerez, todas las pruebas relacionan a Patti", sostuvo Pérsico.

Ayer, el abogado de Gerez, César Sivo, había revelado que el militante está "completamente avasallado" y "abatido" por la decisión de la Justicia de investigar a su entorno.

Fuente: DyN

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