Rovito, el representante de FAPCA, explicó que se debe buscar evitar que el espacio asignado a la producción nacional sea cubierto solamente "con programas ómnibus".

También pidió en la audiencia pública que realiza la Cámara de Diputados que en el artículo cuarto del texto se aclare "qué se entiende por producción independiente" y que se pongan requisitos para que las productoras tengan que acreditar su domicilio en la República Argentina.

A su vez, consideró que tiene que se tiene que cambiar el artículo 59 del proyecto, para que no sean perjudicadas, a la hora de completar el cupo de pantalla, las producciones que recibieron subvención del Instituto Nacional de Cinematografía (INCAA).

Por su parte, el representante del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA), Adrián Ciafa, respaldó, en general, el proyecto oficial, pero consideró que se puede mejorar la protección "para los trabajadores" de la actividad, en lo que es producción de los contenidos en cine y publicidad.

Ciafa remarcó que el sector sufre de "una vulnerabilidad estructural de los trabajadores de cine" y es "el eslabón más postergado en esta cadena de labor".

El representante de SICA consideró que la ley tiene que establecer un "mecanismo simple y eficaz para dar dignidad al trabajador, como sería prohibir la emisión del contenido" hasta que la producción no haya cancelado las obligaciones contraídas con el personal contratado.

Por la Federación Independiente de Músicos de la Argentina (FIMA) tomó la palabra Diego Boris, quien ponderó el proyecto oficial de nueva ley de medios audiovisuales, al indicar que tiene "aspectos positivos que ayudarán a la difusión de la música nacional".

Boris solicitó que se modifique el artículo 88 del proyecto, para establecer "un fondo de fomento no menos de 20 por ciento" para promover la realización música argentina.