Tras "casi un siglo de lucha" que llevó a los intentos de "siete presidentes republicanos y demócratas" por modificar el sistema, el proyecto final de la cámara Alta "incluye las medidas más difíciles jamas tomadas", señaló Obama en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.

Sin embargo, expresó que "ahora tenemos que tomar el último paso", en referencia a la conciliación a la que deberán llegar las dos cámaras del Congreso con el fin de estilizar una versión definitiva de ley.

Representantes de las dos cámaras ya están trabajando en ese proceso, que se perfila complejo a causa de las diferentes posiciones sobre temas como el uso de fondos federales para financiar prácticas de aborto y la creación de una opción pública a las aseguradoras privadas.

"Estamos increíblemente cerca" de lograr la reforma que le resultó esquiva a los presidentes norteamericanos durante décadas", dijo Obama. "Hagamos del 2010 el año en que finalmente reformamos" el sistema, completó.

"Una y otra vez, esos esfuerzos han sido bloqueados por los grupos de presión de intereses especiales que han perpetuado un statu quo que funciona mejor para la industria de seguros que para el pueblo estadounidense", aseveró.

Sin embargo, con la aprobación del proyecto de reforma en la cámara Baja y en el Senado, "ahora estamos finalmente listos para cumplir la promesa de una verdadera y significativa reforma de seguro de salud que traerá mayor seguridad y estabilidad al pueblo estadounidense".

El mandatario felicitó al líder del bloque mayoritario, el senador de Nevada Harry Reid y a la titular de la cámara de Representantes, la californiana Nancy Pelosi por su "trabajo extraordinario" para que su promesa de reforma antes de finalizado el año llegara a concretarse.