“¿Saben lo que van a lograr con esto? Las chicas de doce o trece años que tienen hijos, en general de un tío, un hermano, del padre o de un patrón. A esas niñas las van a llevar al hospital y las van a hacer abortar”, dijo la diputada Elisa Carrió. Lo curioso (o no) es que lo mencionó como argumento en contra del aborto. No contempló, además, que la interrupción voluntaria del embarazo ya no es punible en los casos de violación.