Honorato Casimiro dio permiso a empresas para explotar la zona y avanzar sobre las tierras comuneras sin el consentimiento de la mitad más uno de las familias, como establece el estatuto.
El primer relevamiento de infraestructura y servicios develó las carencias y necesidades de sus 90 habitantes.
El padre Dardo Olivera, negó que su ahijada y víctima de su par religioso le haya confesado los abusos sexuales.
Se pidieron dos careos para el sacerdote Dardo Olivera, quien declaró que no sabía de los ultrajes, aunque la sobreviviente le había contado.
Una de sus víctimas pidió que la Cámara Penal no demore más el juicio, así ella y su prima pueden dejar de estar encerradas.