Manija, ruido infernal, arcades apilados, un sinfín de fichas deglutidas y olor a cuerpos calientes y desinfectante de pisos.
Jodas de viernes, series gamers, pestes posta, speedmetal canadiense, leyendas en el Parque, ferias cirujas y torneos Bo1.
Incluso con su altísimo presupuesto, el juego llevó una década de trabajo. Y fue en condiciones abusivas, con crunch obligado.
Sesiones decadentes, cocoteras rusas, pieles rosas, teatro adolescente, charlas tecno, juegos next gen y sonidos nuevos.
Empezó como una parodia, un chiste entre dos estudiantes, pero se volvió una de las sagas más importantes de la cultura pop.
La serie de comedia mete equipo en el videojuego de fútbol, ofreciendo un crossover impensado justo en la previa mundialista.
Peleas inverosímiles, danzas diversas, sonidos indígenas, hermanas reunidas, éxitos idiotas, bailes callejeros y fotos surcoreanas.
Mitad peruano, mitad japonés. Mitad publicista, mitad youtuber. Pero full manija: Gemu vive y labura en internet desde siempre.
Shows importados, bandas ensambladas, discos ruteros, deseos feministas, cine alternativo, juegos gratis y gaming diplomado.
El animé Mobile Suit Gundam originó una de las sagas más notables, engordada ahora por un juego enroscado pero entretenido.