Por el ojo de su cerradura
El director Diego Levy se hizo una pregunta. Quiso saber cómo era la vida de Juanse luego de su tan comentada conversión religiosa después de años de exceso y público "pomelismo". El resultado es el fascinante Juan Sebastián, que se exhibe en el Malba, una película que no es el típico rockumental, sino que testimonia el día a día de alguien que logra transformar un hecho posiblemente contradictorio, como es que un rockero se haga católico practicante, en algo fluido, posible e incluso valiente. Y también en algo cercano a la comedia, ya que con Juanse en su salsa todo es posible, hasta viajar a Roma para encontrarse con el Papa.