Las manos de Goycochea, que atajaron el tiro del final, también indicaron el camino del festejo a miles de porteños y bonaerenses que se concentraron en el Obelisco para una celebración colorida, p
Extenso mano a mano entre ex compañeros de la Selección y campeones del Mundo en México 86. Aquí comienza a recortarse la figura del mejor futbolista del mundo en su laberinto.
El 2-0 a favor del seleccionado azzurro, uno de los favoritos al título, dejó en evidencia las falencias del equipo charrúa.
Desde Roma
ANSA, especial para Página/12