Gracias a Buzz Lightyear, Woody y el resto de los juguetes, una pequeña rama de Disney terminó convirtiéndose en marca multimillonaria, cuyo mero nombre atrae multitudes.
La nueva película del estudio de la lámpara saltarina está lejos de los niveles de creatividad que supo exhibir el estudio, ahora abducido por los estándares sentimentales de Disney.
“Es una especie de talismán”, dice Tom Hanks. La frase es un buen resumen del sentimiento de un elenco que, a pesar de sus pergaminos, se enorgullece de contribuir a una saga eterna.
Si hay algo que ya se puede dar por cierto es que Toy Story 4 no dejará ningún ojo seco en las salas de cine.
Aun con algunos pasajes graciosos, lo mejor del nuevo film de Pixar proviene de algunos pocos momentos de inspiración.