ESPECTáCULOS › “MI PADRE EL ROCKERO”, POR CARTOON NETWORK

Un hijo con la lengua afuera

El nuevo dibujito es idea de Gene Simmons, bajista de Kiss. Dice que se inspiró en las experiencias de su hijo mayor.

 Por Roque Casciero

“Cuando mi hijo iba al jardín de infantes, les pidieron a todos los alumnos que llevaran fotos y objetos relacionados con el trabajo de sus padres. Un chico llevó tijeras porque el padre era peluquero, otro llevó martillos porque el padre construía casas, y mi hijo entró con un poster mío escupiendo fuego y sangre.” ¿Quién podría haber dicho estas palabras sino Gene Simmons, bajista y exhibidor de lengua de Kiss? La anécdota preescolar de Nick, su hijo mayor (que ahora tiene 14 años), inspiró al músico la idea de un programa de televisión. Pero por la mente de este auténtico peso pesado del entretenimiento no pasó hacer un reality show a la The Osbournes, un especial para Playboy como el videohome que el cuarteto sacó hace algunos años, ni una serie de aventuras con los enmascarados como superhéroes, como la película Kiss contra los fantasmas. En cambio, decidió proponer un dibujito animado para chicos. Mi padre el rockero, que fue estrenado hace poco por Cartoon Network (va los sábados a las 12 y repite los domingos a las 20), narra las desventuras de Willy, el hijo de una estrella de rock muy parecida a Simmons y con nombre de dinosaurio aterrador: Rock Zilla. El chico quiere tener una vida normal, pero la fama y las locuras del padre, la onda new age de su madre Serenity y la malicia adolescente de su hermana Crystal se lo tornan bien difícil. Nada que el vástago del bajista de Kiss no conozca: “Todo el mundo piensa que su familia es rara, pero la verdad es que mi hijo Nick tiene una mamá y un papá especialmente raros”, se ríe Simmons. “Su madre es una conejita de Playboy, Shannon Tweed, y su padre usa botas de Godzilla y saca la lengua para ganarse la vida.”
Puede suponerse que el dibujo animado no se meterá con ciertos aspectos de la vida del músico nacido en Israel, como que haya tenido sexo con más de cuatro mil mujeres –según él mismo–, aunque Simmons también aclaró que nunca se emborrachó ni consumió drogas. Lo que costará es creer la primera de las referencias de la serie: Mi padre el rockero comienza cuando la familia Zilla se instala en los suburbios de una gran ciudad porque el papá decide dejar de hacer giras. Simmons, que prometió hace unos años no rearmar Kiss, está nuevamente en la ruta y continúa promoviendo toneladas de merchandising, lo que demuestra que algunos hábitos –sobre todo el de facturar millones– son más difíciles de dejar que otros. En el programa, Willy se ilusiona pensando que por fin tendrá una vida similar a la del resto de los chicos de su edad, aunque pronto se da cuenta de que el nombre de su padre lo perseguirá donde vaya.
A Rock Zilla nunca se lo ve sin sus botas de plataformas, la cara repleta de maquillaje y el pelo pintado de verde. ¿Cómo puede pasar inadvertido un tipo así en un ambiente pueblerino? Willy no les dice a sus nuevos amigos que su papá es la estrella de rock retirada y prefiere llegar a la escuela caminando. Su hermana, en cambio, se sube a una limo y llama la atención todo lo que puede. Pero al chico se le complica cuando amenaza con golpearlo un compañero con pinta de pendenciero. La única alternativa para Willy es hacer algo malo y demostrar que es un duro. Entonces entra como supuesto ladrón a la casa de los Zilla y le pide prestado a su padre el primer disco de oro que ganó éste (y que es su posesión más valiosa), para simular haberlo robado. Apenas el chico pisa la calle, el matón se lo quita de las manos y se lo muestra al resto como si él lo hubiera sacado de la casa del rockero. Y antes que el papá llegue escupiendo fuego, Willy resuelve la situación con ingenio, porque consigue cambiarle a su compañero el famoso disco por uno trucho. Si se supiera que la situación estuvo inspirada efectivamente en la vida de Simmons, cualquier fan de Kiss se entregaría a la fantasía de un final distinto: el matón pisoteado por las altísimas plataformas del pintarrajeado bajista. Como si fuera un pollito.

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Willy es el pobre hijo de una estrella de rock.
 
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