Mientras miles de mujeres se manifiestan en las calles del Reino Unido, la primera ministra, Theresa May, en su mensaje en el Día Internacional de la Mujer sorprendió hoy a los británicos con los detalles de una nueva ley de violencia doméstica que incluirá sanciones para el abuso físico y económico.

En una columna de opinión en el diario The Guardian, May propuso etiquetar electrónicamente a los sospechosos de abuso y destacó a la cantidad de mujeres que ahora ocupan puestos de poder en el Reino Unido, 100 años después de haber obtenido el derecho al voto. “No todos los abusos son físicos. Por este motivo, por primera vez incluiremos en la definición de violencia doméstica el abuso económico, además de otros tipos de abuso que no son físicos”, escribió la primera ministra.

Entre las protestas que se llevarán a lo largo del día, el personal femenino de los cines Picturehouse involucrado en una disputa salarial de larga duración, realizarán un paro y protestarán cerca de Piccadilly Circus en Londres entre las 18 y las 21. Las trabajadoras de cinco cines de la capital londinense han estado en huelga durante casi dos años en reclamo de mejores salarios, el pago por enfermedad, maternidad y paternidad y el reconocimiento sindical.

Las mujeres que trabajan en restaurantes y pubs de Londres también hacen oír su voz desde sus cocinas, con debates, fiestas, descuentos en las comidas y recetas especiales. La conocida cadena de restaurantes Rossopomodoro preparará “panna cotta de chocolate” con mermelada de la organización “Casa Lorena”, que apoya a las mujeres y lucha contra acoso sexual.

Las editoriales y las librerías celebran también el Día Internacional de la Mujer con una serie de actividades que incluyen eventos que destacan los textos feministas. Waterstones, el gigante de las librerías en el Reino Unido, está dedicando su página principal únicamente a escritoras para celebrar los logros literarios de las mujeres.

En el Reino Unido las actividades y marchas por este día, que comenzaron mucho antes, continuarán durante todo marzo. El 4 de marzo pasado, miles de personas junto a celebridades, políticos y activistas marcharon por la igualdad de género en Londres y realizaron protestas y se concentraron frente al Parlamento británico y en Trafalgar Square, una de las plazas más emblemáticas de la ciudad. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, que también estuvo presente, dijo que era necesario que hubiera más mujeres en la política y en los negocios y abogó por la igualdad salarial. Por otra parte la ex presidenta irlandesa Mary McAleese se refirió al Vaticano como un “imperio de la misoginia”, antes de un evento sobre el papel de la mujer en la Iglesia católica con motivo del Día Internacional de la Mujer. “La Iglesia católica es uno de los últimos gran bastiones de la misoginia”, señalo la política, de 66 años, ante los periodistas en la víspera de la conferencia “Voices of Faith” que se celebró ayer en Roma.