"Ahora vamos a tener interlocutores válidos para evitar el desguace de la Refinería San Lorenzo", señalaron ayer desde el gremio petrolero al conocer la decisión judicial de desplazar a los administradores del grupo Indalo que gerenciaban Oil Combustibles, Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre, y designar a tres coadministradores como interventores. "Los administradores desplazados eran un obstáculo, por las observaciones que tenían, porque carecían de credibilidad. Ahora podrían destrabarse algunas medidas cautelares para oxigenar la situación financiera, recuperar materia prima y comenzar a funcionar", dijo Héctor Brizuela, del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburíferos de San Lorenzo (Supeh).

El Juzgado Nacional en lo Comercial 5 desplazó a los administradores del grupo Indalo y en su lugar designó a los coadministradores Francisco Cárrega, Liuba Lencova y Carlos Bianchi como interventores. La decisión fue tomada por el juez comercial subrogante Javier Cosentino, quien detectó "irregularidades" en torno a algunas contrataciones. El juez aclaró que se verificó la existencia de una serie de contratos por servicios profesionales externos prestados en beneficio de terceros -ex directores y otras sociedades del grupo‑ cuyos honorarios fueron afrontados por Oil además de que en algunos casos no fue posible determinar si efectivamente fue prestado el servicio. "Al ser desplazados, creemos que allana el camino, ahora hay interlocutores válidos", dijo Brizuela a Rosario/12.

La federación de gremios petroleros había iniciado gestiones para que YPF se haga cargo de la Refinería. El dirigente gremial mantuvo la semana pasada una reunión con el juez Cosentino: "El me comentó que hay varios interesados en el negocio, operadores que están mirando. Nosotros los conocemos, pero esos operadores están hablando del puerto y la planta de despacho, esto significa que se van a olvidar de la refinación y de la producción. El problema es que perdemos el 60 por ciento de los puestos de trabajo y el impacto ambiental que nadie va a atender".

Ayer, inspectores del Ministerio de Trabajo provincial recorrieron la Refinería ante el riesgo ambiental que significa tener la planta parada. Los inspectores adelantaron que para mantener las condiciones medioambientales actuales se necesitan 100 operadores. "El negocio para todos es tener la Refinería en marcha", planteó Brizuela.