Justo cuando se desató un escándalo por el uso de datos personales de Facebook, que tendría una conexión en la Argentina, el Gobierno creó una Unidad de Opinión Pública, que se encargará de recabar y sistematizar la información sobre las demandas de la población. En el Gobierno aseguraron que es solo una reestructuración de un área que ya existía y su titular seguirá siendo Mora Yazbeck Jozami, la histórica encuestadora del PRO. Desde la ONG Vía Libre cuestionaron la poca distancia entre las actividades partidarias y de gestión y advirtieron sobre la falta de protección de datos de los ciudadanos.

El tembladeral producido por la megadenuncia contra Facebook y, sobre todo, la consultora Cambridge Analytica, acusada de usar datos de 50 millones de usuarios de esa red social para elaborar campañas para Donald Trump, entre otras, tiene una conexión argentina, según informó el británico Channel 4. El canal indicó que tanto Cambridge como Strategic Communications Laboratories (SCL) en las elecciones argentinas de 2015, aunque no especificaron para qué candidato. 

Versado en el uso del Big Data, y el entrecruzamiento de datos de la Anses, el análisis de redes sociales y encuestas, el macrismo no pareció preocuparse por la noticia. Ya atravesó una polémica en 2016, cuando dispuso utilizar los datos de la Anses de los ciudadanos para elaborar políticas en la órbita de la jefatura de Gabinete. La discusión llegó a judicializarse y el Gobierno ganó la tenida.

En cambio, pasó desapercibido cuando la AGIP –que depende del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta– dispuso comprar “una solución de Analítica de Datos para Datos Estructurados y Big Data que permita integrar datos de distintos tipos de fuentes para ser analizados logrando generar una visualización integral de la información de los contribuyentes” por 17 millones de pesos. La propuesta incluía “predecir el comportamiento del contribuyente mediante el seguimiento de los feeds de Twitter para identificar las conversaciones que indican la intención de cometer fraude”.

En el Gobierno nacional, hace tiempo que trabaja Jozami, quien viene asesorando en encuestas a Marcos Peña desde que era secretario general del Gobierno porteño. En la Nación, le habían creado la Unidad Ejecutora de Seguimiento de Medios y Análisis de Opinión Pública. Ahora, según explicaron a este diario fuentes gubernamentales, esa unidad se reestructuró en la Unidad de Opinión Pública, que tiene fecha de caducidad el 31 de diciembre de 2019.

En la resolución 46/2018, que fue publicada en el Boletín Oficial indica que se encargará de “elaborar un plan de seguimiento de la opinión pública que permita monitorear la gestión del gobierno y conocer las demandas de la población como insumo para el diseño y la implementación de las políticas públicas”. Esto incluye “coordinar la implementación de los estudios de opinión pública que se lleven a cabo en la Administración Pública Nacional y asistir y asesorar en la materia a los Ministerios y organismos que lo requieran” y también “generar información cuantitativa que facilite el diagnóstico de situación y posterior implementación de medidas del gobierno nacional”.

En definitiva, lo que hace años para el macrismo Mora Yazbeck Jozami, a la que algunos medios sindicaron como la ex esposa del influyente secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. Macristas de la hora cero recordaron que ella llegó antes que Pompeo al espacio político. De hecho, acompaña a Peña y a Jaime Durán Barba hace una década. También es la hija del sociólogo Aníbal Yazbeck Jozami, rector de la Universidad de Tres de Febrero. 

El año pasado, ella estuvo encargada junto a otras 60 personas de elaborar el trabajo de las mesas testigos para el PRO. “Mora está en este proyecto desde 2002 y es una de las personas más valiosas del equipo de comunicación y tiene sobradas muestras de idoneidad para ejercer el cargo”, zanjó cualquier duda sobre la importancia de la funcionaria el secretario general de Presidencia Fernando de Andreis, quien aclaró que no se aplica en este caso el decreto que prohíbe contratar familiares, dado que ni Jozami ni Pompeo son ministros (que es el rango que alcanzaba el decreto de Macri) y, además, están divorciados. 

“La persona a la que ponen a cargo es la persona que históricamente les hace el trabajo de inteligencia electoral. Esto deja muy difusa la línea de la gestión del Gobierno y la gestión del partido”, advirtió Beatriz Busaniche, de la Fundación Vía Libre. “Es lo que ya sospechábamos cuando pasaron la base de datos de Anses a la jefatura de Gabinete. Es claro que esa base va a quedar para la estrategia partidaria”, cuestionó la integrante de la ONG, quien consideró que es “abusivo el uso que hacen de la búsqueda de información personal” y alertó que fue desfinanciada el área del Estado que debe ocuparse de velar por la protección de los datos.

“Si vemos lo que está pasando con Cambridge Analytica y Facebook y que actuó en la Argentina, solo hay que atar un par de cabos... Este Gobierno es muy moderno en el uso de redes sociales y Big data”, sugirió sobre el escándalo internacional que podría tener repercusión local.