Los jóvenes de 17 y 18 años demorados por el asesinato del colectivero Leandro Alcaraz, cometido el domingo en Virrey del Pino, quedaron formalmente detenidos. El mayor de los dos, apodado “El Viejo”, fue señalado como el que le disparó al colectivero por un testigo que relató cómo fue la secuencia del crimen. El joven de 18 años será indagado por el fiscal José Luis Maroto. El otro detenido quedó a disposición del fiscal Emilio Spatafora, de Responsabilidad Juvenil. 

El lunes por la noche se hicieron varios allanamientos en viviendas de familiares de los dos detenidos, donde se secuestraron teléfonos celulares, municiones y vestimenta similar a la que llevaban puesta quienes cometieron el crimen. Por el momento no fueron secuestradas armas.

En tanto, los restos de Alcaraz, de 26 años, fueron velados durante toda la noche en una cochería de la localidad de González Catán, en el partido de La Matanza, en el que se concentraron las principales manifestaciones de los compañeros de trabajo de la víctima y los vecinos.

A raíz del crimen, durante toda la jornada de ayer hubo paro de colectivos en 26 líneas de la zona oeste del conurbano, cortes y marchas en reclamo de justicia, y se realizó una reunión en la gobernación bonaerense en la que se resolvió facilitar la colocación de cámaras en cada una de las 9000 unidades que recorren el territorio provincial.

Unas mil personas despidieron ayer en la localidad bonaerense de González Catán los restos de Leandro Miguel Alcaraz, durante una procesión que acompañó el cortejo fúnebre en medio de reclamos de justicia por el crimen y mayor seguridad. “Estamos hartos de que nos roben y de que nos maten”, se lamentó Ángel Godoy, compañero de Leandro. “Nosotros somos simples obreros del volante y tristemente terminamos así”, manifestó Gerardo Nardelli, inspector de la línea 620. Consideró que “éste no es un caso aislado” y que esa zona del Gran Buenos Aires “queda en el olvido”. Por último, dijo que “esperar a tener un muerto para buscar una solución es patético” y que para él esto se resolvería con cabinas blindadas, ya que “las cámaras son para crear morbo, para mostrar cómo lo mataron, y nosotros queremos evitar eso”.

Por su parte, la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, dijo ayer que “la seguridad es responsabilidad por ley de la provincia de Buenos Aires, que le compete a la gobernadora” María Eugenia Vidal y pidió el traspaso de la Policía Local a los municipios para poder trabajar en la prevención y la lucha contra el delito. En una conferencia de prensa que brindó en paralelo al velatorio de Leandro Alcaraz, Magario, que ya se reunió con la familia y los compañeros de Alcaraz, aseguró además que no va “a permitir que con el dolor se haga política obscena”.