PáginaI12 En Brasil

Desde Brasilia

Luiz Inácio Lula da Silva fue informado ayer en su celda de Curitiba sobre la decisión en la que el Supremo Tribunal que le propinó una “derrota” al juez Sergio Moro, contó a PáginaI12 la presidenta del PT Gleisi Hoffmann.

“Es una buena noticia, por supuesto, el Supremo tomó una decisión correcta, y está confirmando lo que planteó la defensa del presidente Lula sobre las arbitrariedades de Moro que van contra lo establecido por la ley, creemos que esto puede abrir el camino para anular todos los procesos”, remarcó.

La máxima corte propinó una derrota, tal vez la más severa, al magistrado de la causa Lava Jato al delimitar su ámbito de competencia. Moro, de la comarca de Curitiba, no podrá hacer lugar a las delaciones contra Lula en dos procesos sobre supuestos ilícitos en la reforma de una quinta y el Instituto Lula, ambos en el estado de San Pablo.

Gleisi Hoffmann reiteró que Lula será el candidato presidencial en los comicios de octubre, tal como lo había anticipado el exmandatario antes de ser arrestado el 7 de abril. “Lula es un preso político, el PT no tiene Plan B, el presidente Lula será candidato dentro o fuera de la cárcel”, aseguró la dirigente.

“No sabemos si esta decisión del Supremo significará que el presidente (Lula) recuperará la libertad en el corto plazo, en Brasil la justicia es muy rápida para condenar a Lula pero no lo es para liberarlo”, añadió.

El traspié de Moro es el tema que pautó la agenda política de ayer, cuando volvía a sesionar el Supremo. 

En la prensa dominante se encendieron luces de alerta, “El Supremo le impone una derrota a Moro en las causas contra Lula”, escribió Estado de San Pablo. 

Con parecida preocupación ante la amenaza “populista” reaccionó el mercado donde el dólar volvió a superar la barrera psicológica de los 3,5 reales. El banco BofA Meryll Linch encuestó dos veces a sus clientes: en marzo campeaba el optimismo cuando el 56 por ciento apostaba a que las elecciones serán vencidas por un candidato “reformista de centro derecha” y en abril esa posibilidad cayó al 42 por ciento.