“Los cambios de estación en la región de Laponia son drásticos, y esta pequeñísima isla, allí ubicada, es el perfecto ejemplo”, asegura el fotógrafo finlandés Jani Ylinampa al presentar cuatro imágenes aéreas por él tomadas, recientemente viralizadas, qué exhiben cómo luce la petite isla de Kotisaari -sitio que antaño, entre finales del siglo 19 y 1980, oficiaba de punto de encuentro para leñadores de la cercana ciudad de Rovaniemi y que hoy funciona como atracción turística con apenas un bar, no mucho más- en primavera, verano, otoño, invierno... y primavera de nuevo, sobra decir. “La mayor parte del año se puede acceder a la isla en barco. En invierno se puede llegar andando, a pie”, aclara el artista de 39 años que tomó las fotografías con un dron entre 2016 y 2017, aunque solo recientemente hayan circulado cual reguera de pólvora. ¿Por qué cree que haya sucedido? Pues, porque a su consideración, “la belleza de Kotisaari yace en el hecho de que la mayoría de las personas no se percatan de ella. Desde el nivel del suelo no llama especialmente la atención, pero desde un plano cenital, mirada desde el cielo, la reacción es distinta. Deviene un lugar soñado en el que vivir. Así es como se puede ver ahora”. Claro que Ylinampa reconoce que, aunque preciosa, la región que la aloja, Laponia, es la más septentrional de Finlandia y una de las zonas más despobladas de Europa. Tendrá que ver con los cambios de estaciones... Después de todo, situada a solo 7 kilómetros del Círculo Polar Ártico, varía su temperatura promedio de los 20 grados a los 8 bajo cero, lo cual ¡casi congela las hélices del dron de Ylinampa! al momento de gatillar en invierno.