Moses Farrow, hijo adoptivo de Woody Allen y Mia Farrow, defendió al director ante las acusaciones de abusos sexuales de su hermana Dylan Farrow. El terapeuta de 40 años acusó a Mia Farrow de tener un comportamiento abusivo cuando él y sus hermanos eran niños. “Soy muy reservado”, escribió Farrow, “pero dados los ataques increíblemente inexactos y engañosos a mi padre, Woody Allen, no puedo seguir en silencio mientras continúa siendo condenado por un crimen que no cometió”. Moses Farrow dijo que su madre les pegaba a menudo a él y a sus hermanos y que vivían atemorizados por ella, a la que también acusó de “lavar el cerebro” de sus hijos.