Declaró ayer ante la Justicia el gastroenterólogo Diego Bialolenkier, el endoscopista que llevó adelante en el Sanatorio La Trinidad de Palermo el procedimiento médico durante el cual se produjo la muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin. Según trascendió, en su declaración el médico sostuvo que no cometió errores durante la práctica y negó haber producido una perforación instrumental del esófago, que es la lesión que constató la autopsia.

Bialolenkier, de 36 años, llegó junto a su abogado Roberto Churba a las 8.30 al Juzgado Criminal y Correccional 57 y declaró ante el juez Carlos Bruniard y la fiscal Nancy Oliveri durante tres horas. Ni al ingresar ni al salir de la sede judicial realizó declaraciones a la prensa.

De acuerdo con lo que informaron algunos medios cercanos a la periodista fallecida, el gastroenterólogo, que presentó un escrito y respondió preguntas, sostuvo su correcto accionar durante la endoscopia digestiva alta que le realizó a Pérez Volpin. También, según esas mismas fuentes, habría descargado la responsabilidad en la anestesista Nélida Inés Puente, de 62 años. La médica, a quien también apunta la querella, está citada a declarar hoy ante la Justicia.

“No tengo conocimiento de que la haya perforado. Le insuflé el aire que sale del endoscopio y no se puede regular. Es la cantidad mínima”, “Por ahí fue una maniobra de la anestesista”, es lo que habría declarado Bialolenkier.

La indagatoria había sido solicitada el mes pasado por Diego Pirota, el abogado de la familia de Pérez Volpin, tras conocerse los resultados finales de la autopsia.

Por su parte, el letrado de la familia dijo a la prensa que la declaración “recrea algo que no sucedió. Él cuenta lo bien que habría hecho las cosas, sin responder cómo fue posible que habiendo hecho todo tan bien, una paciente que se encontraba sana, y a partir de su proceder, en menos de tres minutos empezara a cursar un paro cardiorespiratorio”.

El 6 de febrero, a las 17, comenzó la endoscopia a Pérez Volpin en La Trinidad, pero a los pocos minutos se descompensó y pese al intento de reanimación murió a las 18.15.

La autopsia confirmó que la causa de su fallecimiento fue una “perforación instrumental” en el esófago combinada con una entrada de aire, que se habrían producido durante la endoscopía a la que era sometida en el Sanatorio de la Trinidad o por las maniobras de reanimación tras su descompensación general.