El Festival de Tango Mutante inició ayer su edición séptima, con talleres, capacitaciones y conciertos. "El MuTaR es una agrupación que surge hace muchos años, viendo las necesidades de los músicos en relación al tango, para generar nuevos espacios y mejores condiciones de trabajo, investigación y aprendizaje. Consideramos que el género es muy nuestro, pero por la historia y avatares de la música misma perdió protagonismo. Con esta agrupación lo estamos volviendo a poner en vigencia, como música popular y nuestra, con una pata fuerte en el tango nuevo, que es lo que hace que este género esté vivo y tenga futuro", explica a Rosario/12 la cantante y organizadora Joselina Casadei.

"Al festival lo hicimos primero con ayuda de otras agrupaciones y luego comenzamos a hacerlo de forma totalmente independiente, gestionados por músicos, algo no muy común en los tiempos que corren. Programamos, generamos los fondos, muchos años hemos atendido el bufet, apostando por una gestión que sea popular y también horizontal. Pasaron grandísimos maestros de distintas localidades durante estas seis ediciones, que nos han incentivando a seguir creciendo", agrega.

-‑Este año incorporan talleres orientados a la docencia.

-‑Es una de las patas que tiene este festival. Todos los años organizamos capacitaciones para los músicos, en los instrumentos y en el género específicamente, pero el tango tiene poco lugar en las instituciones estatales. La formación es siempre por medios alternativos o instituciones no formales, clases particulares o seminarios. Este año tramitamos la resolución ministerial de interés educativo, lo que nos permite adaptar los contenidos para que el tango sea una temática para dar en las aulas; lo hemos planteado sobre todo desde el taller de danza, pero también con el taller de canto. Igualmente, todos los talleres están abiertos al  público que se quiera acercar. El otro taller muy interesante es el de herramientas para la autogestión en redes, orientado a los músicos independientes.

-‑¿Qué devoluciones se han encontrado en esta experiencia de trabajo?

-‑Originalmente, iniciamos con algunas propuestas tal vez novedosas, pero con cierto miedo, como volver a generar milongas con música en vivo, a la manera de la época dorada. Fue una gran conquista, con buena recepción. Luego incorporamos el tango nuevo, y también tuvimos cierto temor, pero está pasando que la mayoría de los grupos de la ciudad están haciendo sus propias composiciones, y los bailarines se animan a bailar esas nuevas composiciones, que a veces se salen de la estructura, de lo más cómodo, y aparecen cosas distintas. Por otro lado, es muy grato el clima ameno que se genera en el intercambio, al ver que te ven a vos atender una barra, cobrar una entrada y luego tocar. Hay una ruptura con la imagen del músico aislado de la gente, sino ocupando los lugares de la autogestión".

Hoy habrá un concierto a cargo de Sónico, Victoria Di Raimondo y Cuarteto La Púa (a las 21 en Plataforma Lavardén, Sarmiento 1201). Y mañana habrá milonga con Graciela Figari, Néstor Madeo, Orquesta Mutante, La Martino Orquesta Típica (a las 21 en Distrito 7, Lagos 790).

Los talleres están dedicados a guitarra, por Javier Ramírez (Petit Salón de Mendoza 1085); piano, por Lucas Querini (Cairos, Zeballos 1120); poética, por Victoria Di Raimondo (Amsafé, Catamarca 2330); canto, por Casadei, Carolina Ciani, Eugenia Garralda Lazarte, Maia López (Le Bal, Tucumán 2342); danza, por Natalia Mazza (La Casa del Tango, Illia 1701); Autogestión de redes, por Lara Pellegrini y Mariana García (Cairos).