La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario rechazó la mayoría de los recursos de casación presentados por la defensa de los policías acusados en la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco, y dejó firme los procesamientos. El fallo se conoció ayer, luego de que los abogados defensores recurrieran a esa instancia, tras la decisión de mayo pasado que confirmó el procesamiento de 18 agentes. La excepción fue que el Tribunal aceptó que la Cámara de Casación revise la situación de Fernando Blanco -quien participó de la detención de Casco junto Diego Alvarez‑, sobre quien agravaron la situación procesal -en mayo- al cambiar la calificación de partícipe secundario a coautor material del hecho, y ahora debe tener garantizada la doble instancia. 

Con argumentos como que el procesamiento es "un anticipo de pena", que tiene fundamentos insuficientes, arbitrariedad y violación de garantías, las defensas de los acusados -en su mayoría, presos‑ pidieron que la Cámara de Casación revise la decisión de los jueces rosarinos. Sin embargo, el tribunal local conformado por Fernando Barbará, Aníbal Pineda y Jorge Gallino, denegó ese recurso y ratificó el procesamiento de Enrique Gianola Rocha, Guillermo Hernán Gysel, César Daniel Acosta, Diego José Alvarez, Cecilia Rut Contino, Walter Eduardo Benítez, Marcelo Alberto Guerrero, Romina Anahí Díaz y Daniel Augusto Escobar (los dos últimos, en libertad).

La nueva decisión apunta a policías que en 2014 se desempeñaban como numerarios de la comisaría 7ª, en Cafferata al 300, donde Casco fue visto por última vez con vida; y a otros implicados de la Dirección de Asuntos Internos. "Esto implica una consolidación de todo el proceso, que permite sentar las bases no solo para avanzar en la elevación a juicio de la causa, sino también en el resto de las indagatorias que quedan pendientes. Recordemos que falta resolver la citación del vecino (que supuestamente denuncia a Casco antes del arresto), la de los profesionales del Instituto Médico Legal y la intervención de un agente de Prefectura en el ocultamiento de las cuerdas encontradas cuando fue rescatado el cuerpo de Casco de las aguas del río Paraná. También, las ampliaciones de indagatoria de otros policías", dijo Salvador Vera, abogado querellante por la familia de la víctima. Y resumió: "Quedan cosas por hacer antes de predisponernos a elevar la causa a juicio, a finales de este año. La familia tiene que ser reparada con la sanción a los responsables de este gravísimo hecho", señaló el letrado.

Si bien fueron 30 los policías detenidos tres años después del hecho; en mayo pasado, la Alzada ratificó ‑en parte‑ el procesamiento de primera instancia ordenado por el juez Carlos Vera Barros, contra los acusados por la muerte del joven de Florencio Varela, desaparecido durante 22 días en octubre de 2014, cuyo cuerpo apareció flotando en el río Paraná. Así, 18 quedaron a un paso del juicio y otros 12 fueron desvinculados.

La resolución que se dio a conocer ayer es un nuevo espaldarazo a la investigación, donde la teoría de la Fiscalía y los querellantes es que Casco fue privado de la libertad de manera ilegal, sometido a tormentos, y que murió dentro de un cuarto transitorio de la seccional 7ª, a manos de los agentes de la misma. A los acusados de la División de Asuntos Internos se los acusa por la tarea de encubrimiento de esa situación. Y hay agentes sindicados como partícipes secundarios.

Franco tenía 20 años, un hijo pequeño y trabajaba como albañil en la ciudad bonaerense de Florencio Varela. En octubre de 2014 estuvo en Rosario para visitar a sus tíos y primos; pero la noche del 6 desapareció al ir a tomar el tren de regreso a su casa. Luego de una semana de incertidumbre, en la que su madre y hermanos viajaron a Rosario para buscarlo, se enteraron que había sido detenido en la seccional de barrio Agote. Ese fue el último lugar donde fue visto con vida.

A fines del siglo pasado se abrió además el Pasaje Juramento. Esto fue posible gracias a un proyecto en dos etapas por los arquitectos Alejandro Beltramone, Marcelo Ponzellini y Mariano Costa. El Pasaje permite apreciar el Monumento desde la Plaza 25 de Mayo a la vez que dio un emplazamiento definitivo a las bellísimas esculturas de Lola Mora que nunca llegaron a ornamentar el Monumento pensado por ella para la fecha del Centenario, que jamás se construyó.

Una serie de cuatro bajorrelieves consagrados a la ganadería, la agricultura, la industria y el comercio resume los valores económicos de la Patria. Otros relieves ponen en imagen diversos momentos de la historia de la bandera nacional como bandera civil y de guerra.

El escultor Eduardo Barnes creó los relieves para la Galería de Honor de las Banderas de América. El mármol travertino de los Andes para los revestimientos fue provisto por Emilio Cappella. Supervisó la ejecución el arquitecto Jorge Tavernier, asesor técnico de la Comisión nacional pro‑Monumento a la Bandera. Manuel Chamorro, ayudante de Guido, llevó un registro fotográfico de la obra de construcción, cuyo subcontratista fue la Empresa Rosarina de Cemento Armado (ERCA).