Kepa Arrizabalaga entró hoy en la historia del fútbol mundial como el arquero más caro de la historia. El portero del Athletic de Bilbao dejará la ciudad vasca para ir al Chelsea inglés a cambio de 80 millones de euros. La operación se concreta en base al pago de la cláusula de rescisión del jugador, que hace unos meses estuvo a punto de ir al Real Madrid. Precisamente, la compra de Kepa acrecienta las chances de que el belga Thibault Curtois (elegido el mejor arquero del último mundial) pase del Chelsea al Real Madrid

Hace un mes, el Liverpool había pagado 75 millones por el brasileño Alisson, portero de la Roma y la selección brasileña, que hasta hoy constituía el mayor desembolso por un arquero. De momento, es una incógnita saber cuánto pagará el Madrid por Curtois, quien manifestó su intención de irse del Chelsea y volver a España, donde brilló en el Atlético de Madrid. 

Con solo 23 años, Kepa descolló en las dos últimas temporadas en el Athletic y llamó la atención como arquero de la selección española sub-21. Integró, además, el plantel de España en Rusia 2018.

En un mercado con precios siderales, los arqueros protagonizaron varias operaciones millonarias desde comienzos de siglo. En 2001, el Inter le compró a la Fiorentina a Francesco Toldo por 26,5 millones de euros. Pocos días después, Gianluigi Buffon cambió Parma por la Juventus y la cifra fue el doble: 52,8 millones. Esa venta se mantuvo como la más importante de un arquero hasta las adquisiciones del brasileño y el español.