En el marco del debate por la legalización del aborto, integrantes de la tecnicatura de Tiempo Libre y Recreación crearon Que Sea Ley, el primer y único juego a favor de la interrupción voluntaria del embarazo. “Es un juego de cartas cooperativo, juegan dos participantes que forman el equipo por el derecho a decidir y se sacan las otras cartas que son de los antiderechos, es como jugar en contra del juego en sí”, explicó Toriggia. Cada carta tiene a los actores que han participado del debate como, por un lado, artistas, estudiantes, politicxs con perspectivas de derecho, independientes y movimientos y organizaciones. Por el otro están los activistas del bebito, medios monopólicos y hegemónicos, referentes religiosos, profesionales en contra y politicxs conservadores. Cada carta tiene un valor numérico y se debe sumar mayor cantidad de puntos para ganar en los territorios donde se dio el debate: los medios, la calle y el Congreso.

“Que sea ley” nació como una idea colectiva de integrantes de la comisión de género que comenzó a funcionar el año pasado en el Instituto de Tiempo Libre y Recreación. “Fue un espacio que surgió para repensar micromachismos, prácticas que estaban naturalizadas”, dijo Nebra. 

En la comisión empezaron a pensar de qué manera podía contribuir la recreación a la lucha por la legalización del aborto. Toriggia resaltó la importancia de que en el juego se disputen tres territorios. “El proyecto se viene presentando hace muchísimos años y la fuerza para llegar al Congreso vino desde la movilización en las calles, con empezar a encontrar estas grietas en los medios de comunicación por donde ir metiéndose”, señaló.

Por su parte, Canales afirmó que esta iniciativa “tiene que ver con pensar la recreación como posibilidad de construir a través del juego sujetos críticos y protagonistas de su historia”. “Una de las formas de definir la recreación tiene que ver con el aporte a la transformación social y yo creo que este juego materializa esta idea”, agregó Nebra.

El aspecto colectivo del juego no se agota en cómo fue creado. “Que sea ley” está disponible para que las personas puedan descargarlo de internet y, además, cuenta con cartas vacías que los jugadores pueden intervenir y agregar actores o territorios.  “Lo que queremos es que se difunda, que lo pueda presentar quien quiera. Por eso está en creative commons (tipo de licencia), para que alguien pueda bajarlo, imprimirlo e incluso venderlo –sostuvo Toriggia– Creo que cumple con los ideales de la recreación que nosotras militamos”.