Los trabajadores de las fábricas militares de Río Tercero y Villa María se declararon en alerta por los despidos que comenzarían a concretarse hoy, según anunciaron los directores de los establecimientos estatales. Los directores ya confirmaron que habrá despidos, pero no adelantaron ni cantidades, ni nombres. Los gremios temen que en la semana se produzcan 150 desvinculaciones. Fabricaciones Militares tiene cuatro plantas en el país. Las planta de Río Tercero tiene 439 empleados y la de Villa María cerca de 400. El ministro de Defensa, Oscar Aguad, hizo un comentario poco feliz sobre los inminentes despidos, al declarar que “no serán más de 200” y justificarlos con el argumento de que “no se puede salir de la crisis sin sacrificios”. En vísperas del envío de los telegramas, en Río Tercero fue desplegado un operativo de la Gendarmería, ante lo que los trabajadores ocuparon las oficinas. En diciembre, el Gobierno ya había decidido el cierre de la planta ubicada en la ciudad de Azul, que dejó sin empleo a sus 230 empleados.